Galatasaray 3 - 2 Real Madrid

Lo que iba camino de una clasifiación placentera se convirtió en una tempestad tremenda con el Ali Sami Yen completamente enciendido. Cristiano madrugó en su cita con el gol y pareció apagar cualquier conato de remontada turca. Pero el Galatasaray subió la intensidad en 20 minutos de pura locura que pusieron el susto en el cuerpo al Madrid.
Mourinho lo avisó y el mensjae parecía ber calado en sus jugadores que salieron desde el primer minuto con la intención de evitar cualquier atisbo de remontada. Cristiano certificó las buenas sensaciones en el minuto siete, número mágico para el madridismo.

Tras un par de acercamientos del Madrid llegó el gol y la sentencia. Özil conectó con su compatriota Khedira por la derecha y éste metió un balón al primer palo donde apareció Cristiano dejando de nuevo en evidencia ala defensa turca. Minuto siete y gol del siete. Todo un homenaje al madridismo, un guiño al conjunto blanco.

Con Cristiano en el campo la ansiada'Decima' no es una quimera para el madridismo sino una posibilidad muy real. El portugués ha llegado lanzado a la recta final de la temporada. A gol por partido, el delantero de Madeira ha colocado a su equipo en la final de la Copa del Rey y en las semifinales de la Liga de Campeones. Barcelona, Manchester y el propio Galatasaray han sido las víctimas que ha dejado por el camino.

El gol templó los animos del Ali Sami Yen y convirtió la primera parte en un paseo para el conjunto español.

Todo parecía controlado con la llegada del descanso. La lesión de Essien, cuyo sitio fue ocupado por Arbeloa, supuso el único contratiempo para el Real Madrid en el primer acto.
Pero de golpe todo cambió en la segunda parte. Y todo arrancó de un error de Cristiano, que raro en él perdonó ante Muslera. El portugués se dejó el balón atrás tras una brillante asistencia de Di Maria y cruzó demasiado ante el meta turco.

Acto seguido marcó el Galatasaray. Un derechazo de Eboue a la escuadra de Diego López encendio la mecha en Estambul. En un cuarto de hora el conjunto de Terrim le dio la vuelta al marcador.

Primero Sneijder tra suna brillante maniobra en la frontal del área y luego Drogba con un delicioso tacozano convirtieron el estadio turco en un manicomio. Tuvo que paracer Varane y subir la intensidad el Real Madrid para evitar el descalabro.

Poco a poco el Galatasaray perdió intensidad y el Mdrid recobró el mando del partido. El final fue una pura locura con la expulsión de Arbeloa y el postrero gol de Cristiano tras una buena acción de Benzema, que entró por Higuaín en la recta final.

El Real Madrid jugará su tercera semifinal en tres años. La llegada de Mourinho ha devuelto al equipo blanco a la elite del fútbol europeo. La 'decima' está a dos pasos, pero habrá que evitar sustos como el de anoche. Un aviso para navegantes.