El entrenador del Real Madrid, el francés Zinedine Zidane, atribuyó su actitud positiva a saber que siempre tuvo "una buena estrella" que le ha ayudado a tener éxito como futbolista y técnico.
"Mi buena estrella siempre la tuve sobre mi cabeza, incluso cuando las cosas no me marchan bien, soy consciente de tener esa buena estrella. Por eso soy siempre positivo, aunque normalmente tenga un aire serio", dijo Zidane, en unas declaraciones publicadas hoy por 'France Football'.
La prestigiosa revista le acabó de considerar el mejor entrenador francés del año 2016, distinción en la que sucede al vencedor de 2015, Laurent Blanc, ex entrenador del París Saint-Germain (PSG). Zidane, que se embolsó en 2016 tres títulos con el Real Madrid, entre ellos la Liga de Campeones, explicó cómo maneja un vestuario tan complejo como el del club blanco, lleno de estrellas mundiales.
"Lo que yo quiero es transmitir que todo el mundo es importante. Los jugadores me rinden bien, porque están comprometidos dentro de una gran energía colectiva y, entre ellos, se complementan muy bien dentro del vestuario", juzgó.
"Hay que ganar los partidos uno detrás del otro"
Para 'Zizou', uno de sus secretos es saber cómo funciona un vestuario por dentro por su pasado como jugador de elite y técnico asistente y tener las ideas claras sobre lo que quiere de su equipo. "¿Cual es mi secreto? Hay que ganar los partidos uno detrás del otro", refirió el entrenador, para quien "el trabajo sin talento no llega".
'Zizou', que venció como futbolista el Mundial de 1998 con Francia, solo ha perdido dos de los 55 encuentros que ha dirigido con el Real Madrid, desde que asumió sus riendas el 4 de enero de 2016. Con el Real Madrid, Zidane, de 44 años, ha ganado la Liga de Campeones en 2016 -después de haberla vencido en el mismo club como jugador en 2002-, la Supercopa europea y el Mundial de Clubes.