Los guipuzcoanos, que llevaban 6 partidos sin ganar, buscaban el triunfo para, prácticamente, asegurar la permanencia. En la primera media hora, se reencontraron con su mejor juego, ese que convirtió al Eibar en equipo revelación en la primera vuelta gracias a su velocidad e intensidad en sus acciones. Sin embargo, fue de más a menos.
El equipo castellonense, que había estado 4 encuentros sin conocer la victoria, necesitaba los 3 puntos para seguir luchando por disputar la Liga de Campeones la próxima temporada. Y logró su objetivo al reaccionar con el marcador en contra.
El Eibar fue quien creó más peligro al principio. Nada más empezar el partido pudo marcar el goleador azulgrana, Borja Bastón (17 goles), pero remató fuera cuando estaba solo tras una mala cesión de la zaga del Villarreal.
El propio Borja Bastón recibió un pase de Jota Peleteiro y el delantero, con poco ángulo, intentó el disparo, pero lo obstaculizó Víctor Ruiz. En el saque de esquina el japonés Takashi Inui también remató, pero de nuevo golpeó en un defensa.
Los azulgranas siguieron atacando y en un centro de David Juncà desde la banda izquierda, tocó en el área Borja Bastón, quien le quitó el balón a Sergio Gontán, que venía en carrera desde atrás.
El Eibar continuó también lanzado en busca de un gol que logró Ander Capa, al aprovechar un balón desde el borde del área para golpear con fuerza, el esférico fue desviado por un defensa y entró en la portería de Areola. La jugada la inició Jota Peleteiro con un pase de la muerte desde la izquierda, que originó la acción del 1-0.
El Villarreal, que comenzó el encuentro agazapado para jugar a la contra, se lanzó al ataque para buscar el empate. Pantic, el defensa central azulgrana cedido por el Villarreal, envió a corner tras un buen centro desde la banda derecha.
Quien sí marcó para los amarillos fue el delantero asturiano Adrián López, quien aprovechó un rechace del portero Asier Riesgo tras disparo de Soldado, quien remató tras recibir un pase en profundidad. Los castellonenses demostraron así su peligrosidad, a pesar de que su entrenador, Marcelino, dejó en el banquillo a su 'pichichi', Bakambu.
El gol animó a los castellonenses, quienes se aprovecharon de que el empate 'fundió los plomos' del Eibar. Así, Pina pudo marcar un gol -su disparo fue alto- en una acción de contragolpe amarillo que fue iniciado después de que el árbitro se interpusiera en el camino de Jota Peleteiro en el centro del campo.
Antes del descanso, el conjunto eibarrés respondió con un disparo lejano de Jota Peleteiro que atrapó el guardameta Areola; y en otra acción posterior en la que Borja Bastón estuvo a punto de robarle un balón al portero visitante.
En la reanudación, el Villarreal saltó con decisión al césped en busca del triunfo. Nada más comenzar la segunda parte Adrián López desperdició la mejor ocasión del Villarreal tras un excelente pase de Denis Suárez.
En la siguiente acción, marcó un gol polémico Roberto Soldado en una acción en la que el juez de línea señaló fuera de juego, pero el árbitro concedió el tanto, que era legal, porque el balón que le llegó a Soldado fue tras venir el esférico de un rival, el azulgrana Dani García.
El atacante Adrián pudo meter de nuevo, pero lo impidió Asier Riesgo en un uno contra uno. El portero azulgrana también estuvo acertado a cerrar el camino a Soldado en una acción posterior, en la que el delantero centró a Samu Castillejo , quien no acertó a rematar.
Los locales reaccionaron con una jugada en la que intervinieron Sergi Enrich -nada más saltar al césped- y David Juncà, quien centró desde la izquierda y centró, pero no llegó Jota Peleteiro al remate en el área pequeña.
Durante los últimos minutos, el Eibar quiso pero no pudo lograr el empate ante un Villarreal que se defendió bien y que perdió tiempo, con el marcador a favor.
Al final, un rápido contragolpe de Leo Baptistao, quien protagonizó un rápido contragolpe, pudo aumentar la renta de los castellonenses, pero su pase fue interceptado por Riesgo.
También tuvo su oportunidad el local Mauro Dos Santos, quien cabeceó un saque de esquina, pero atrapó el esférico Arola.