Mönchengladbach y el Sevilla se juegan este miércoles su futuro en la competición europea en la penúltima jornada del Grupo D de la Liga de Campeones, pues el los alemanes pugnan por ser terceros y pasar a la Liga Europa, y los españoles buscan apurar sus posibilidades de seguir en 'Champions'.
A ambos sólo les vale vencer para mantener intactas sus opciones, por lo que el Borussia Park acoge un duelo trascendental para estos viejos conocidos, que ya disputaron la pasada campaña una igualada eliminatoria que se saldó con dos triunfos sevillistas (1-0 y 2-3), en los dieciseisavos de final de la Liga Europa -luego ganada por el Sevilla-.
Los hispalenses también ganaron al Gladbach (3-0) en el primer choque del llamado 'grupo de la muerte' de la Liga de Campeones, que completan Manchester City y Juventus, y ahora quieren hacer lo mismo aunque saben que el equipo que ahora dirige André Schubert no tiene nada que ver nada con el de septiembre, cuando estaba Lucien Favre.
Con un conjunto renovado y que no acaba de funcionar, sobre todo fuera, donde no gana desde mayo -último choque de la pasada Liga BBVA-, los sevillistas vuelven nueve meses después a Mönchengladbach sumidos en una gran irregularidad; al contrario que los germanos, que están en racha (9 partidos invictos con 6 triunfos y 3 empates).
El Sevilla, undécimo en la Liga tras caer 2-0 el sábado en San Sebastián, lleva tres derrotas seguidas en la 'Champions' (Turín, Mánchester y en casa con el City, ya clasificado) y es tercero de su grupo con 3 puntos, uno más que el Gladbach y a cinco del Juventus.
Andreolli se suma a las bajas del Sevilla
Con una nueva baja por lesión, el central italiano Andreolli, que se une a las conocidas del meta portugués Beto, dos centrales: el argentino Pareja y el luso Carriço, más el galo Kakuta), el equipo español saldrá a por todas para buscar un triunfo que le permita jugarse el pase a octavos ante los italianos, el 8 de diciembre.
En ese caso, el cuadro entrenado por Unai Emery se aseguraría al menos ser tercero y tener una plaza para la Liga Europa, premio por el que pugna el cuadro alemán, ya sin opciones de estar en octavos.
La expedición sevillista aterrizó con frío y lluvia en Alemania, donde tendrá el apoyo de unos seiscientos aficionados, y entre los veintidós jugadores que han viajado están el centrocampista danés Michael Krohn-Dehli, recuperado de unas molestias, y el argentino Éver Banega, que fue reservado el sábado y volverá a la titularidad.
Schubert transformó al Borussia
Mientras, el Borussia Mönchengladbach vive una situación radicalmente distinta a la que tenía en el partido de ida en Sevilla, tras la transformación que ha operado la llegada al banquillo de André Schubert.
Así, el equipo acumula ocho victorias, tres empates y una sola derrota (ante el City) en doce partidos. Cuando Schubert asumió el banquillo, tras la dimisión de Favre, el Gladbach estaba en el sótano de la clasificación de la Bundesliga con cero puntos. Desde entonces, el equipo ha conseguido 22 puntos de 24 posibles y ha escalado hasta la quinta posición en la tabla.
En el escenario europeo, la recuperación no ha alcanzado a dar los mejores frutos. Esa derrota desafortunada ante el City (1-2) y dos empates ante el Juventus (0-0 en Turín y 1-1 en casa) no le alcanzaron para evitar la eliminación de la Liga de Campeones.
Sin embargo, el Gladbach todavía tiene en su mira la clasificación para la Liga Europa, con el tercer puesto, y lograr esa meta pasa por una victoria ante el Sevilla.
Una de las claves de Schubert ha sido darle más libertades tácticas a los jugadores, lo que ha generado una explosión de rendimiento en algunos como el delantero brasileño Raffael de Araújo o el centrocampista francoguineano Ibrahima Traoré.
"Ya no tengo que mantenerme pegado a la raya, sino que puedo recortar hacia el centro y buscar el área. Ese cambio me ha hecho bien", ha explicado Traoré.
En su opinión, lo sorprendente no es que el equipo esté jugando otra vez bien al fútbol, sino el mal comienzo de temporada para el que nadie, en el Gladbach, tiene una explicación satisfactoria.
