Llegaba el Real Madrid a Moldavia para enfrentarse al Sheriff Tiraspol con la derrota en el Bernabéu, en la jornada anterior, en la cabeza. Los de Ancelotti arrancaron el partido con intensidad y seguridad y rápido se hicieron con el control del juego.
En el once titular no había grandes cambios respecto al partido de Liga ante el Granada. Rodrygo ocupaba el puesto de Asensio en la banda derecha y Militao volvía al centro de la defensa por Nacho Fernández.
El conjunto blanco quiso enterrar los fantasmas de la jornada anterior desde el principio y no dio muchas opciones al Sheriff. En el minuto 30, David Alaba abrió el marcador para el Real Madrid y tras este primer tanto las ocasiones no dejaron de suceder.
Más tarde, al borde del descanso, fue Toni Kroos quien puso el 0-2 en el marcador tras una bonita jugada que culminó con un disparo desde fuera del área.
A octavos por la vía rápida
Con el pitido inicial del segundo tiempo el Real Madrid continuó con el asedio sobre la portería del Sheriff hasta que en el minuto 56 Karim Benzema hizo el tercer tanto para los de Ancelotti.
La victoria del Real Madrid y la del Inter hacen que el conjunto madridista esté en el bombo de los octavos de final y esperarán rival para las eliminatorias de las siguiente ronda.