El partido arrancó con los dos equipos ejerciendo una fuerte presión y sin apenas profundidad en el juego. Con el paso de los minutos el Real Madrid encontró en la banda izquierda del Valencia el camino para poder centrar con peligro, aunque la zaga local estuvo atenta.
El Valencia dio el primer aviso a balón parado, tras un saque de esquina que cabeceó nítidamente Parejo, pero su remate al palo largo salió fuera.
Sin embargo, fue el Real Madrid el que vio puerta en su primer disparo entre los tres palos, tras una espectacular acción, que comenzó con un taconazo de Bale a Cristiano,que éste cedió mirando al tendido a Benzema, para que el francés batiera a Domenech.
Ahí se acabó la aportación ofensiva del Real Madrid en la primera parte. El Valencia reaccionó y, sin realizar un juego espectacular, pasó a dominar con claridad el partido. La aparición en tres cuartos del campo de Rodrigo de Paul y André Gomes supuso un revulsivo en el juego atacante de los valencianos, que comenzaron a generar cada vez mayor peligro.
Cancelo, Andre Gomes y Abdennour tuvieron claras opciones para empatar, pero la falta de acierto en el remate y la velocidad de la defensa madridista lo impidió.
El Real Madrid se mostraba sin ideas en ataque y el Valencia hacía méritos para un mejor resultado, premio que llegó en el último minuto del primer acto, tras un penalti cometido por Pepe a Andre Gomes, que Parejo transformó en el 1-1 justo antes del descanso.
En la reanudación, el partido estuvo más abierto, con fases alternativas de dominio de unos y otros. Marcelo pudo adelantar al Real Madrid, tras una buena acción personal de Benzema, pero Orban bloqueó su disparo en el área.
Los de Benítez no conseguían llevar las riendas del partido. En el intercambio de golpes se sintió más cómodo el Valencia, que espoleado por Mestalla buscaba la primera victoria liguera de la era Neville.
En el último cuarto del partido, el Real Madrid pidió penalti de Abdennour a Cristiano y en la continuación de la jugada Kovacic vio la roja directa tras una fuerte entrada por detrás a Cancelo, lo que hacía prever un cambio de escenario en el partido, aunque curiosamente fue cuando mejor jugó el equipo madrileño.
Sin embargo, Gary Neville mostró su bisoñez y reaccionó tarde. El técnico británico no mandó un mensaje claro desde el banquillo de ir al partido hasta diez minutos después de la expulsión cuando cambió al lateral Orban por el atacante Rodrigo Moreno, que reaparecía tras más de dos meses lesionados.
El Real Madrid no acusaba su inferioridad y en una jugada a balón parado Bale cabeceó a la perfección una falta sacada por Kroos. Apenas un minuto le duró la alegría a los madridistas, ya que en la siguiente acción tras el saque de centro, el Valencia empataba por mediación de Alcácer, tras una dejada de cabeza de Rodrigo Moreno.
Con el partido completamente roto los últimos minutos fueron vibrantes. Los dos equipos se lanzaron descaradamente a por el gol. Aunque fueron los madridistas quienes más rondaron el área valencianista, fue Negredo quien tuvo la victoria para los locales en el último minuto pero falló solo ante Keylor Navas.