Líderes invictas de la Liga inglesa, las jugadoras del Chelsea parecieron saltar al césped del Alfredo Di Stéfano dispuestas a dejar claro que, al menos a día de hoy, siguen un peldaño por delante del conjunto blanco en el escalafón europeo.
Aferradas a la verticalidad de la sueca Johanna Rytting Kaneryd, infatigable durante todo el encuentro, el conjunto londinense puso a prueba desde el pitido inicial la fiabilidad de la zaga blanca.
Pero fueron las blancas las que golpearon primero. A los diez minutos, Olga Carmona sacó un potente zurdazo desde fuera del área que se convirtió en el 1-0 tras tocar ligeramente en la capitana del Chelsea, la central Millie Bright.
El empate llegó poco antes del descanso. Niamh Charles culminó con un perfecto cabezazo un centro desde la banda derecha de la canadiense Ashley Lawrence. El empate acentuó todavía más si cabe la ambición del Chelsea que arrancó la segunda parte del mismo modo que concluyó la primera, encerrando en su propia área al Real Madrid.
En el minuto 74, Kerr no falló y puso en ventaja (1-2) al Chelsea al cabecear a la red un centro desde la izquierda de Charles. Un tanto que pareció asegurar la victoria al equipo londinense, pero cuando todo parecía más complicado para el Real Madrid llegó el empate de las de Alberto Toril en una acción no exenta de polémica.
Y es que la falta de Jessie Fleming sobre Athenea del Castillo, que la colegida sancionó como penalti, pareció fuera del área. Una pena máxima que Olga Carmona no desaprovechó para establecer a los 79 minutos el que a la postre sería el definitivo 2-2, pese a que el Chelsea dispuso de dos inmejorables ocasiones para alzarse con la victoria.