El Athletic remontó este domingo en San Mamés a la Real Sociedad (3-2) y acabó con su mala racha en el más clásico de los derbis vascos, un choque ante el vecino donostiarra que el conjunto bilbaíno llevaba sin ganar cuatro temporadas y ochos encuentros.
Tres tarjetas en los once primeros minutos, a Aduriz e Iñigo Martínez en una disputa verbal entre ambos y a Raúl también por hablar, ya avisaron lo caliente que se avecinaba un derbi que se le puso de cara a la Real con el 0-1 en el minuto 16 tras un córner. Oyarzabal centró desde la esquina, Xabi Prieto se adelantó a la defensa rival en el primer palo y Zurutuza recogió la peinada de su compañero rematando, solo y a placer, llegando al área desde atrás.
Fue la única ocasión visitante en una primera mitad en la que Rulli le aguantó del tiempo, con continuas pérdidas de tiempo, y del marcador, con hasta cuatro paradas de mérito en los minutos 20, 36, 37 y 44. La primera fue en un mano a mano con Williams, que no se pudo perfilar bien tras recibir de Muniain; las dos siguientes en la misma jugada, primero a un disparo por abajo de Muniain desde la frontal y después a alto más lejano de Iturraspe que desvió a córner; y la última demostrando unos inmejorables reflejos a un cabezazo de Raúl en el primer palo.
Un par de penaltis pedidos por Raúl García, Aduriz y la afición local completaron un primer tiempo de claro dominio rojiblanco sobre el terreno de juego pero 'txuri urdin' en el marcador. Un cabalgada al área por la derecha hasta casi el primer palo de Oyarzabal amenazó a los 15 segundos de la continuación con el 0-2, pero se cruzó Laporte para provocar un córner y el Athletic retomó el dominio del juego. Y en un cuarto de hora también del marcador porque Muniain y Aduriz encontraron dos espléndidos golpeos que dieron la vuelta al resultado y al partido.
El pequeño extremo, renacido en su mejor partido tras la grave lesión de hace año y medio, se preparó un gran disparo desde la frontal con una de las diagonales que tanto buscaba antaño; y el ariete batió a un descolocado Rulli con un toque sutil que castigó el error en la salida del balón entre el propio meta argentino y Raúl Navas.
Una buena volea desde la frontal de Oyarzabal, despejado por Iraizoz a córner con una palomita, pareció avanzar una reacción de la Real, pero un nuevo error de los de Eusebio en la salida del balón dio al traste con las intenciones donostiarras. Raúl robó el balón a Illarramendi y se lo cedió a Aduriz ya en una muy buena posición, aunque el ariete local espero que llegase a intentar taparle el defensa que estaba junto a Williams para darle el gol hecho a su compañero.
Parecía todo dicho con el 3-1, pero la Real encontró vida con un gran cabezazo de Iñigo Martínez en una posición más de prolongación que de remate a saque frontal de Illarramendi desde medio campo. Y hasta pudo empatar la Real sobre la hora, pero William José no atinó en el segundo con el no demasiado complicado remate que le pedía un centro desde la derecha de David Concha que había sobrepasado a toda la defensa rojiblanca. E incluso en un córner en en los últimos instantes con Rulli en el área rival y cayendo en fuera de juego tras un barullo dentro del área.
