Bélgica llegaba con dudas a su partido contra Marruecos tras un primer partido en el que sufrió mucho para imponerse a Canadá. Una victoria de los 'Red Devils' les clasificaba matemáticamente para octavos y así pareció transmitírselo Roberto Martínez a su equipo que, esta vez sí, salió a mandar desde el inicio.
El madridista Eden Hazard volvió a ser titular, aunque esta vez su compañero en la izquierda no fue el atlético Yannick Carrasco, si no su hermano, Thorgan Hazard, que protagonizó la acción más peligrosa del primer tiempo. El futbolista del Dortmund filtró un balón precioso entre varios defensas marroquíes para Batshuayi que detuvo Munir.
Sí, han leído bien, Munir. El guardameta, ex de Málaga y Numancia, tuvo que sustituir a Bono a ultimísima hora después de que el portero sevillista fuera anunciado como titular, realizara el calentamiento e, incluso, formara junto al resto de titulares en la interpretación de los himnos. Marruecos anunció el cambio justo antes del inicio del partido, aunque no explicó los motivos.
Bélgica jugaba mejor, tenía la pelota y llevaba la iniciativa. Los 'Red Devils' estaban consiguiendo girar a Marruecos y encontrando espacios para correr, pero llegados los últimos metros parecía apagarse la luz. Solo Meunier lo intentó con un tímido disparo desde la frontal que paró sin problemas Munir.
El único susto para los belgas llegó en la última jugada de la primera parte. Ziyech botó una falta lateral muy cerrada que se terminó colando en la portería de Courtois después de una muy mala actuación del portero madridista. El VAR llamó el colegiado que, tras revisar la jugada en el monitor, anuló el tanto por un fuera de juego posicional de Saiss que a su juicio estorbó la visión del guardameta.
Quizás pensando en encontrar más amenaza en los últimos metros, Roberto Martínez puso a calentar a Lukaku durante el descanso, aunque el guion no iba a cambiar en exceso al inicio de la segunda parte. Los primeros minutos fueron más dinámicos y un poco de ida y vuelta. Ziyech avisó primero con un tímido disparo desde la frontal que paró sin apuros Courtois, y Eden Hazard respondió rápidamente con un fuerte chut desde la parte derecha del área buscando el primer palo que obligó a Munir a hacer una gran parada.
Más clara para Marruecos fue la de Boufal unos minutos más tarde, pero su disparo buscando el palo largo se marchó fuera por poco. Bélgica siguió encontrando espacios para correr y llegar con mucha gente al área, pero la claridad en los últimos metros brillaba por ausencia. Mertens tuvo una buena ocasión con un disparo desde la frontal que se fue directo a las manos de Munir.
Se acercaba la recta final del partido y los entrenadores empezaron a mover los banquillos. Precisamente así encontró Marruecos el gol. Sabiri, que acababa de entrar al campo, botó una falta lateral desde la izquierda muy cerrada al primer palo donde falló Courtois que no llegó a evitar el gol. Una jugada calcada al gol anulado a Ziyech en la primera parte.
Bélgica se echó arriba en busca del gol del empate y dio entrada a Lukaku a falta de diez minutos para el final, pero solo fue capaz de incomodar a Marruecos en una acción a balón parado que remató Vertonghen fuera. Con Bélgica ya volcada en el ataque, Aboukhlal aprovechó una gran jugada individual de Ziyech para cerrar el partido con un remate imparable para Courtois.
La victoria de los africanos deja el grupo muy abierto de cara a la última jornada con Marruecos liderando con cuatro puntos y Bélgica segunda con tres a la espera de lo que ocurra en el Croacia - Canadá.
