El gol del conjunto españolista, obra de Javi Puado a 20 minutos del final, puso la emoción a un choque igualado y muy reñido, en el que los bermellones, que venían de tres derrotas seguidas en LaLiga, resolvieron sufriendo hasta el último minuto.
La tensión con que ambos equipos vivieron la eliminatoria quedó reflejada en el número de tarjetas. El Espanyol finalizó el encuentro en inferioridad numérica por la expulsión de Adrià Pedrosa y sus jugadores vieron otras tres cartulinas, al igual que el Mallorca
Las bajas por lesiones o covid-19 no le dejaron mucho margen de maniobra a Luis García Plaza. El técnico mallorquinista tuvo que improvisar con Jaume Costa en la banda derecha de la defensa ante la ausencia de Pablo Maffeo y la salida (al PAOK Salónica) de Joan Sastre. Mantuvo en la portería a Leo Román y alineó a un once muy reconocible en el torneo copero.
En su regreso al banquillo de Son Moix, Vicente Moreno no se reservó nada, en una clara demostración que la Copa sí importa en el club perico. Raúl de Tomás acompañó al Landry Dimata arriba, y el centrocampista albanés Keidi Baré y el lateral Adrià Pedrosa fueron titulares debido que ambos no podrán jugar contra el Cádiz en LaLiga tras ver la quinta amarilla contra el Elche.
Los dos equipos empezaron el choque con mucha cautela. En una eliminatoria a un partido los errores se pagan caro y ni bermellones ni blanquiazules estaban por la labor de abrir pronto la lista de gazapos.
Mallorca y Espanyol ejercieron un presión alta, y aunque recuperaban el balón muy rápido, también lo perdían con la misma celeridad.
El Espanyol fue más incisivo en una primer tiempo muy igualada y probó la manos de Leo Román, que parece ganar enteros en la portería en detrimento de Manolo Reina, en tres ocasiones.
Román respondió con seguridad, aunque el principal susto se lo dio Raúl de Tomás con un disparo desde fuera del área que se marchó por encima del travesaño.
El Mallorca creó poco peligro, pero cuando lo hizo fue letal. El 1-0 fue una obra maestra de Take Kubo, quien enganchó un misil en una falta directa ante el cuál Diego López no pudo hacer nada.
Los blanquiazules tomaron nota y redoblaron su esfuerzo ofensivo. La primera parte acabó con los bermellones defendiendo y su rival lanzado en busca del empate.
De la misma manera se reanudó el choque. De nuevo Raúl de Tomás acarició el gol en otro remate que se fue desviado por poco. Pero, la iniciativa le duró poco al equipo perico, que tuvo que conceder cuatro saques de esquinas casi consecutivos ante la presión mallorquinista.
El empuje local tuvo sus frutos con el gol de Abdón Prats que marcaba el 2-0 que parecía definitivo.
No fue así, tras la diana de Javi Puado, muy protestada por los bermellones. El video arbitraje tardó 4 minutos en dar validez al gol y esa decisión abocó el choque a un final trepidante.
El Mallorca se dedicó a mantener la ventaja en el marcador y el Espanyol lo intentó, sin éxito, hasta el último minuto.