El Real Madrid ha caído este domingo ante el RCD Mallorca en el Estadi Mallorca Son Moix (1-0), un partido trabado en el que se le acumularon los contratiempos, en forma de la lesión de Thibaut Courtois, el gol en propia puerta de Nacho y el penalti fallado por Marco Asensio, y que le deja a cinco puntos del líder FC Barcelona.
Un autogol de Nacho Fernández, cuando trataba de despejar un balón en un salto con el kosovar Vedat Muriqi -el mejor del encuentro en el cuadro local- antes del cuarto de hora, puso las cosas cuesta arriba al conjunto blanco, que pudo empatar a los 60 minutos en un lanzamiento de penalti que Rajkovic adivinó a Asensio.
Los de Javier Aguirre ejecutaron el plan a la perfección, frustrando a un inoperante Vinícius, para sumar su cuarto triunfo consecutivo al calor de su estadio. Con ello, los de Carlo Ancelotti (45) se quedan a cinco puntos del Barça, que podría aumentar su renta si vence este domingo al Sevilla en el Spotify Camp Nou.
Con el ambiente crispado por los 'piques' previos entre Vinícius y Antonio Raíllo, el vigente campeón liguero sufrió su primer contratiempo incluso antes del pitido inicial, cuando el guardameta belga Thibaut Courtois se llevó la mano al abductor izquierdo durante el calentamiento previo.
El ucraniano Andriy Lunin ocupó su lugar en el once y ya en los primeros minutos tuvo que actuar para bloquear un pase peligroso de Kang-in Lee cuando Raíllo y el serbio Matija Nastasic estaban ya dispuestos para rematar. Sin embargo, nada pudo hacer poco después ante el primer golpe bermellón.
Dani Rodríguez puso un centro medido para el kosovar Vedat Muriqi, que trató de rematar de cabeza en un salto con Nacho, que fue el que finalmente, en su intento de despejar, acabó introduciendo el balón por la escuadra de la portería madridista (min.13).
A pesar de todo, los de Carlo Ancelotti consiguieron hacerse con el control del esférico, aunque sin superar a una zaga local que desbarató todos los intentos de llegada del equipo madridista. Los disparos lejanos de Rodrygo, Antonio Rüdiger y Fede Valverde apenas inquietaron al serbio Predrag Rajkovic.
Los frustrados ataques blancos terminaron por desquiciar a Vinícius, completamente fuera del partido y que vio su quinta amarilla por un pisotón a Maffeo en los estertores de la primera parte. El brasileño llegó incluso a jugarse la segunda tarjeta tras increpar al colegiado Hernández Hernández antes de encarar el túnel de vestuarios señalando el escudo a la afición mallorquinista.
Sería él mismo el que protagonizaría la acción que en el minuto 60 ofreció al Real Madrid la oportunidad de igualar la contienda, cuando Rajkovic le derribó enfilando el camino a portería, y el árbitro pitó penalti. Marco Asensio se plantó ante los once metros y pegó abajo a la derecha, pero el meta balcánico adivinó su lanzamiento entre el delirio de la grada.
El campeón de Europa siguió insistiendo, pero se estrelló una y otra vez con el muro balear. Solo Mariano, con un remate que se marchó por encima del larguero a los 87 minutos, y Toni Kroos poco después con un chut desde fuera del área animaron a un equipo que finalmente se marchó de vacío de las islas.