Llegaba el Leganés a Miranda con casi todo a favor para hacer historia, acompañado de cientos de los suyos y con la clara intención de hacer valer su mejor momento ante un Mirandés que ya no se jugaba nada al margen del propio orgullo deportivo.
Sin embargo, el técnico rojillo, Carlos Terrazas, ya avisó en la previa de que aún había alicientes por los que pelear y el equipo de Miranda saltó al césped manteniendo la misma línea competitiva de las últimas jornadas.
A pesar de que el partido parecía no tener dominador claro, era el Leganés el que más peligro generó desde el primer minuto, gracias a la movilidad de hombres como Szymanowski y Rubén Peña, sin duda los más activos del conjunto 'pepinero'.
Ambos protagonizaron las mejores opciones de la primera parte, que acabaron muriendo en la orilla debido a la solvencia de la zaga y del portero rojillo y la falta de puntería en los momentos clave.
Dos de esas ocasiones fueron sendos mano a mano ante Raúl bien atajados por el portero local en los minutos 5 y 27,mientras que Gabriel y Miramón desaprovecharon sendas oportunidades.
El gol 'pepinero' no terminaba de llegar, y a pesar de transmitir una sensación de dominio sostenido, los hombres de Garitano también sufrieron, viendo cómo el Mirandés disfrutaba de un par de opciones claras para inaugurar el marcador merced a sendas internadas por las bandas lastradas por la falta de pegada.
Pero tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo, y el Leganés terminaría por adelantarse nada más arrancar la segunda parte merced a un perfecto cabezazo de Insúa a la salida de un saque de esquina bien botado por Timor.
Aquel gol terminó de despertar a la afición 'pepinera', desplazada en masa a Anduva, que comenzó a ver a su equipo en Primera División, sobre todo sabiendo que el Nàstic estaba empatando provisionalmente ante el Alavés.
Un empate que no duró mucho y que coincidió con el inicio de la exhibición de Raúl en portería, que acabó desquiciando a los delanteros de Leganés.
Hasta cinco paradas de mérito firmó el cancerbero vizcaíno a sendos remates de Gabriel, Miramón y Timor, lo que hizo que el Leganés diera un paso atrás y acabara sufriendo, sobre todo en los últimos compases, en los que el Mirandés dispuso de dos ocasiones claras en las botas de Sangalli y Álex García, amén de un gol de Aridane anulado por fuera de juego.
Pero el desenlace del partido y la temporada ya estaba escrito, y el Leganés acabó celebrando sobre el césped de Anduva un ascenso histórico, mientras el Alavés se aseguraba el título de liga tras empatar en los últimos minutos ante un Nàstic que tendrá que jugársela en la promoción.