Özil vuelve a convertirse en protagonista en Alemania. El jugador alemán ponía fin a su trayectoria con la selección alemana entre las críticas por su foto con Erdogan. Cuando parecía que la controversia estaba zanjada llegan las durísimas declaraciones del presidente del Bayern contra Özil: "Estoy contento de que haya terminado la pesadilla. Hace años que su juego es una basura. El último duelo que ganó fue antes del Mundial de 2014", explica el mandatario del conjunto bávaro en declaraciones a Bild.
Hoeness no cesó ahí y continuó la ráfaga de ataques al centrocampista alemán y le ha descrito como "el punto débil" del Arsenal. También ha hecho referencia a sus "followers" en las redes sociales, y asegura que "sus 35 millones de seguidores que no existen en el mundo real".
"Cada vez que jugábamos contra el Arsenal le buscábamos porque era el punto débil. Sólo brilla cuando juega contra San Marino", indicó Hoeness.
La decisión de Özil no ha gustado nada al mandatario del Bayern, que ha seguido arremetiendo contra él: "Özil no ha aportado nada a la selección germana desde hace años". De esta manera ha explicado que no sirve escudarse en ciertas situaciones para esconder sus malos resultados en el terreno de juego.