Un tanto de Isco Alarcón en el minuto 75 le dio este sábado la victoria al Betis por un gol a cero, con lo que recobró la sonrisa después de una serie de partidos en los que se les resistía el triunfo y le mantiene en el pulso por aspirar a puestos europeos, mientras que el Granada no puede enlazar dos victorias seguidas y sigue descolgado en la zona de descenso.
El Betis afrontó el partido con la intención de disipar las dudas que ha generado en las últimas semanas y mantenerse firme en la lucha por esos puestos europeos, pero el Granada, que venía de un importante triunfo por 2-0 ante el Cádiz, llegó con la intención de conseguir dos victorias consecutivas por primera vez en este curso para acercarse a la zona de permanencia.
Uno de los grandes problemas del equipo del chileno Manuel Pellegrini es la acumulación de bajas y, para recibir al Granada, llegaban hasta las diez entre lesionados -Claudio Bravo, Juan Miranda, William Carvalho, Nobel Mendy, Marc Bartra, Guido Rodríguez y Héctor Bellerín- y otros tres que están en la Copa de África, caso de dos marroquíes, Chadi Riad y Ez Abde, y el senegalés Youssouf Sabaly.
Situación de la que quiso aprovecharse el equipo dirigido por el uruguayo Alexander ‘Cacique’ Medina, uno de los clubes que más se están reforzando en el presente mercado de invierno, hasta el punto de que en Sevilla estuvieron de inicio tres fichajes, el portero argentino Augusto Batalla y dos defensas, el uruguayo Bruno Méndez y el polaco Camil Piatkowski.
Fue el Granada el que primero asustó en el área rival, cuando a los tres minutos le fue anulado un gol al delantero albanés Myrto Uzuni por fuera de juego, pero tras ello llegó un serio contratiempo para el Betis, en una entrada de Bruno Méndez a Ayoze Pérez, que le costó la amarilla al uruguayo, y que hizo que el canario no pudiera seguir en el terreno.
El sustituto de Ayoze fue Assane Diao y, a los pocos minutos de ingresar, gozó de una gran ocasión para abrir el marcador, la primera en una fase ya del partido en la que los locales tomaron el control y que acosaron con insistencia la portería de Batalla, aunque el marcador no se movió en la primera parte.
En la segunda parte, como en la primera, lo primero con peligro lo hizo el Granada y también un fuera de juego anuló el peligro para los visitantes, pero, también como en el primer periodo, llegó pronto otra lesión en el conjunto bético.
Si Ayoze se quejó del tobillo derecho, ahora fue Aitor Ruibal el que se dañó la rodilla derecha y no pudo continuar, lo que propició el debut en Primera División de Pablo Busto, un lateral derecho de 18 años formado en la cantera verdiblanca.
Al igual que en el arranque del choque, los de Pellegrini reaccionaron a la adversidad con ganas y mantuvieron el dominio y llegadas sobre el área del conjunto rojiblanco, aunque el técnico chileno tuvo el problema de que había agotado dos de las tres ventanas de cambios con los lesionados.
Así, para la recta final del choque, el entrenador bético decidió en la tercera ventana solo utilizar un hombre de refresco y este fue el francés Nabil Fekir en el sitio del delantero brasileño Willian José, solución a la que continuó el gol de Isco Alarcón.
El mediapunta malagueño desatascó el marcador con la colaboración de un defensor granadinista que desvió la trayectoria del balón y despistó a Batalla, pero con el tanto Isco celebró, además, que cumplía 350 partidos en Primera en su paso por el Valencia, Málaga, Real Madrid, Sevilla y Betis.
Poco después llegó un susto para el Betis, pues tuvo que ser el VAR el que anulara un tanto del uruguayo Matías Arezo por un ajustado fuera de juego, con lo que no llegó el empate en el minuto 81 ni tampoco hasta que el árbitro señaló la conclusión del choque.