El jugador del Atlético de Madrid Filipe Luis cree que el jugador del FC Barcelona Leo Messi es el "protegido" por la prensa y la Liga al opinar que sin él se perdería parte del espectáculo de la competición, pero aseguró que si se arrepiente de algo de la acción que cometió sobre el argentino en el duelo liguero del Camo Nou es de dejar a su equipo con un hombre menos y de la agresividad de esa acción.
"Es una jugada que pasa en todos los partidos. Pero Messi es el protegido por la prensa, por la Liga. Creo que no quieren que uno de los mejores jugadores de todos los tiempos se lesione y no se pueda verle jugar. Por eso se ha creado todo eso", aseguró en declaraciones a TV Esporte Interativo recogidas por Europa Press.
Filipe Luis, expulsado con roja directa tras una acción en la que fue al balón con el pie alto y con la plancha por delante, golpeando a Messi, afirmó que si llegó "cabreado" a casa fue por "haber dejado con al equipo con diez" y por los comentarios posteriores en prensa sobre la acción.
"Dormí tranquilo, no quería hacerle daño"
"Al final dormí tranquillo porqué yo tengo la conciencia tranquila de que no le he querido hacer daño en ningún momento. Dicen que llegué tarde a la jugada, no fue así, buscaba sólo el balón. Admito que fue de roja, el árbitro no se ha equivocado", matizó.
Por ello, dejó claro que "fue roja justa". "Me marché del campo y he cumplido un partido y ya está. No quiso leer nada en la prensa, pero te llega que la prensa está diciendo que eres un asesino, que la entrada fue criminal. Como he dicho, conciencia tranquila porque no quise hacerle daño. Una cosa es querer pegar y no pasó eso, no quise darle una patada", argumentó.
"Fue un error, sin duda, pero no es correcto crucificarme porque eso también es demasiado. En el próximo partido voy a marcarle con la misma intensidad. Intentaré no ser tan agresivo en una jugada así. Muchos jugadores entran al campo para cambiar camisetas, yo no soy así", se explicó el lateral brasileño.
De hecho, el rojiblanco justificó su marcaje como uno de los puntos decisivos para tener controlado a Messi. "Hasta entonces no estaba haciendo nada en el juego. Había anotado un gol, pero en el otro lado, pero hasta entonces no había generado ningún peligro. Mi objetivo era ese: ser intenso y que Messi no pudiese hacer nada", concluyó.