Federación guipuzcoana estudia medidas contra el árbitro que prohibió el euskera en un partido
La Federación Guipuzcoana de Fútbol está investigando los hechos que sucedieron el pasado fin de semana cuando un árbitro amenazó con expulsar a cualquiera que hablase euskera. Los presidentes del Idiazabal y el Elgoibar realizaron una queja a la Federación.
La Federación Guipuzcoana de Fútbol está recabando información y estudiando la fórmula para adoptar medidas contra el árbitro que prohibió el sábado que se hablara euskera en un partido de fútbol de la Regional Preferente guipuzcoana.
El secretario general de la Federación Guipuzcoana, Patxi Gabilondo, ha explicado, en declaraciones , que el colegiado Manuel Sarrión, formado en el colegio onubense pero inscrito ahora en el guipuzcoano, podría ser sancionado mañana por el Comité de Competición, aunque lo sucedido no esté reflejado en el acta del partido Idiazabal-Elgoibar.
Antes del partido, el árbitro se dirigió a los delegados y entrenadores de ambos equipos para advertirles de que cualquier jugador o técnico sería expulsado si hablaba en euskera, tal y como han denunciado ambos clubes.
Ante estos hechos, la Federación está hoy "recabando toda la información" para decidir cómo abordar la situación, al margen de la sanción que pueda imponer el propio Comité de Árbitros. La Federación recibirá esta tarde un escrito conjunto de queja firmado por los presidentes del Idiazabal y el Elgoibar, Matías Aranburu y Jon Basurto, respectivamente.
Esta denuncia podría servir, ha explicado Gabilondo, para que el Comité de Competición decida sobre el asunto, ya que por norma general este comité disciplinario sólo se pronuncia sobre cuestiones reflejadas en el acta del partido, lo que no sucedió en esta ocasión.
El secretario ha expresado sus dudas de que el comité pueda sancionar sobre esta cuestión, aunque considera que podría entrar en la materia "si entiende que se ha vulnerado algún derecho fundamental de las personas" Gabilondo ha expresado la "condena y rechazo absoluto" de la actitud del árbitro, un joven colegiado que llegó en noviembre al País Vasco y, por este motivo, se inscribió en el colegio guipuzcoano.
Por su parte, el presidente del Idiazabal, Matías Aranburu, ha relatado a EFE que antes del partido su entrenador y su delegado le comunicaron alarmados que el árbitro les había advertido de que expulsaría a todo aquel que hablara en euskera.
Ante esta situación, el propio presidente fue a hablar con el árbitro, que estaba calentando, y le explicó que el euskera es una lengua oficial y además la "lengua madre" de la mayoría de los jugadores y técnicos de ambos clubes, por lo que el colegiado "no era quién" para prohibir su uso.
Ambos presidentes se quejaron a la Federación
"El me dijo que había venido en diciembre, que llevaba poco tiempo aquí y que sólo sabía cuatro palabras en euskera y tenía miedo a que le insultaran en euskera", explica Aranburu. "Yo le dije que si le iban a insultar, lo iban hacer lo mismo en euskera, en castellano, en italiano o en inglés", añade.
El presidente del Idiazabal comunicó al colegiado que iba a dar orden a su equipo de que jugara "como siempre", que es "en euskera en el 99 % de las veces". De hecho, el partido, que finalizó con empate a cero, transcurrió sin ningún tipo de incidente.
"Y además arbitró bastante bien", admite el presidente. Los dos clubes se plantearon no jugar el encuentro, pero consideraron que se podría generar un problema mayor y, aunque "el corazón" les pedía no disputar el choque, la "cabeza" recomendó hacerlo, como finalmente sucedió.
Aranburu espera que este árbitro sea metido "en la nevera" porque "no está capacitado, con la actitud que tiene, para arbitrar ningún partido en el País Vasco". El otro club implicado, el Elgoibar, ha manifestado en un comunicado difundido en las redes sociales su "indignación" y "condena" de la actitud mostrada por Manuel Sarrión.
El Elgoibar ha manifestado su compromiso por defender el uso del euskera tanto dentro del club como en todos los ámbitos de la vida”.