Etxeita rescata al Sevilla entre la espesura
El Sevilla regresó a la senda de la victoria en LaLiga Santander al superar por 0-1 al Getafe con un tanto en propia meta de Xabier Etxeita, que simbolizó la caída en barrena del conjunto azulón tras acumular siete encuentros sin ganar.
Fue un encuentro para olvidar de ambos equipos, sin casi ocasiones, romo, gris y excesivamente táctico, sólo una acción desgraciada de Etxeita en los últimos minutos dio los tres puntos al Sevilla, que tomó impulso en la clasificación para asentarse en la zona europea.
Resuelta esta semana ante el Rennes su racha de dos partidos sin ganar, el Sevilla se presentó en el Coliseum Alfonso Pérez con la necesidad de sumar tres puntos para volver a la senda de la victoria en LaLiga.
El Real Madrid cerró la pasada jornada su serie de buenos resultados y no podía fallar para acercarse a los primeros de la tabla. Lo tenía difícil. Enfrente, el Getafe estaba muy necesitado. Casi más que nunca desde que llegó al cargo José Bordalás, que por primera vez veía a su equipo asomado al abismo de los últimos puestos de Primera División. Tras encadenar seis encuentros sin victorias, había pasado de la euforia europea a las prisas por alejarse del descenso.
En plena depresión, el técnico azulón apostó por dar un paso atrás. Acostumbrado a intentar una presión asfixiante desde las primeras líneas para recuperar y sorprender, ordenó a sus jugadores esperar agazapados en su campo bien encerrados y sin dejar huecos para acabar con el número de goles encajados en sus últimos encuentros. Ante ese planteamiento, el Sevilla chocó contra un muro una y otra vez. Pese a que Lopetegui volvió a un once más liguero con la vuelta del brasileño Fernando, del argentino Lucas Ocampos, de Joan Jordán, de Aleix Vidal y con el regreso a un once de Marcos Acuña tras superar una lesión, jamás pudo traspasar todas las líneas del Getafe en la primera parte.
Sólo lo consiguió una vez. Fue a balón parado, a los 19 minutos con una falta lanzada por Jordán desde muy lejos y que golpeó con dureza en el larguero de la portería defendida por David Soria. No volvió a disparar entre los tres palos. Al Getafe, le funcionó bien su sistema defensivo, aunque costara no acercarse nunca a los dominios del marroquí Yassine Bono.
El paso por los vestuarios cambió poco el estilo del partido, que se mantuvo plano, gris y con los mismos planteamientos: control del Sevilla y encierro del Getafe a la espera de un gol aislado para seguir dentro de la jaula hasta lograr los tres puntos.
Entre la espesura sólo surgió la figura del uruguayo Mauro Arambarri, único animador del tedio con un disparo lejano que detuvo sin problemas Bono y con dos robos en el centro del campo que acabaron en sendas galopadas hasta el área del Sevilla que se quedaron en nada por muy poco.
Eso fue lo único que ocurrió hasta el último tramo del choque. Con el físico desgastado en ambos bandos, se gastaron los últimos cartuchos. El Sevilla los utilizó en un cabezazo de En-Nesyri y el Getafe en una falta de David Timor que salvó milagrosamente Jules Koundé. El defensa francés, ubicado en la barrera, la abandonó en el último instante para colocarse sobre la línea de su portería. La pelota apareció justo en su sitio y salvó un gol cantado.
No hubo nada más, salvo la acción desafortunada que dio los puntos al Sevilla. A escasos nueve minutos para el final, Suso lanzó un centro aparentemente inocente desde la banda derecha y Etxeita, con un cabezazo digno de un delantero centro puro, se introdujo la pelota dentro de su portería. Fue el final del Getafe, que, si ya estaba tocado, acabó hundido con ese tanto. Bordalás, entró definitivamente en crisis. Lopetegui, volvió a sonreír en LaLiga.