Un gran Celta gana por la mínima al Valencia
El RC Celta logró su primera victoria de la temporada al derrotar al Valencia CF (1-0) con un golazo de Gabriel Fernández, que certificó con un remate de espuela una gran jugada combinativa, en un partido en el que el equipo celeste apenas sufrió durante la segunda parte.
El Celta se apoderó de la pelota en los primeros quince minutos, un cuarto de hora de tanteo entre ambos equipos con la idea de miniminizar los riesgos, con poco peligro sobre el campo hasta que apareció la conexión Iago Aspas-Denis Suárez. En una jugada maravillosa, Kevin se asoció con Aspas, éste abrió el juego hacia la banda de izquierda de Denis Suárez, que metió en el área un centro raso que culminó de espuela Gabriel Fernández.
Ese golazo abrió el partido. El ritmo se aceleró: el goleador Gabriel Fernández lo volvió a intentar con un centro muy cerrado, se aproximó el Valencia con un tiro de Maxi Gómez y respondió el Celta con un disparo flojo de Brais Méndez.
El Celta agudizó su peligro cuando apareció Aspas, el facto desequilibrante de un equipo que buscó poco a sus laterales en ataque, aunque mediada la primera parte Olaza metió un peligroso centro que tras un mal despeje defensivo dejó a Aspas solo, con la pelota muerta cerca del área pequeña. El tiro del delantero lo rechazó Garay.
El Valencia tardó casi media hora en espabilar. Lo hizo cuando Parejo y Kondogbia controlaron la zona central. Dominó el equipo de Marcelino. Sufrió el Celta, que se metió atrás para detener el acoso visitante. Primero, en una acción con un desborde de Guedes por la izquierda, Wass remató un balón al travesaño; un minuto después, Maxi Gómez no cazó un buen centro de Gameiro, que vio como la pelota paseaba por el área sin un rematador.
Superó el Celta la fase de dominio valencianista, pese a algún susto final antes del descanso, como un lanzamiento de Guedes, después de un error en defensa de Aidoo. El Celta, que flojeó en ataque con el paso de los minutos, cerró el primer tiempo con un cabezazo desviado de Aspas, tras otro gran centro de Olaza.
Salió del vestuario el Valencia sin soluciones. Durante los primeros veinte minutos de la segunda mitad, solo tuvo una ocasión, un cabezazo de Piccini tras un saque de falta lateral de Parejo. Nada más.
Ofreció más el Celta, más dinámico, más combinativo para superar la presión del rival, sobre todo cuando entre líneas generó juego Aspas, con buenas aperturas a bandas, ataques vistosos como el que finalizó con un tiro potente Gabriel Fernández que despejó Cillessen. Solo le faltó al Celta más precisión en los metros finales para cerrar sus numerosos ataques.
Marcelino movió el banquillo. Metió, mediado el segundo tiempo, a Rodrigo, Diakhaby y Ferrán. Mejoró su equipo, que se estiró, tuvo algo de ritmo y se acercó a la portería de Rubén, aunque sin hacer daño.
El guión fue un partido de ida y de vuelta. Se acomodó bien ahí el conjunto de Fran Escribá. Con espacio arriba, Aspas probó a Cillessen. Y, cerca del minuto noventa, también Denis Suárez obligó al portero a una buena estirada. Generó más peligro el Celta, buscando contragolpes, pese a la mejoría del Valencia en los diez minutos finales, con más posesión de la pelota, con centros de Gayá pero sin apenas remates, salvo uno en el ultimo minuto, un panorama cómodo para sellar la victoria gallega, que malgastó en la prolongación un penalti fallado por Denis Suarez.