El Betis venció al Elche en el Benito Villamarín en la primera jornada de liga en un partido marcado por los errores en defensa del conjunto ilicitano. Los de Pellegrini, muy superiores durante la primera mitad, fueron muy eficaces a la hora de materializar las facilidades que dieron los de Francisco.
Todo se puso de cara para los locales con la expulsión de Donald cuando apenas se había cumplido el primer cuarto de hora de partido. Un gran eslalon de Aitor Ruibal dejando atrás a todos los rivales que salieron a su paso tuvo que ser frenado por el joven defensa del Elche justo antes de que el bético pisara el área. Cuadra Fernández lo vio muy claro: roja directa.
La superioridad numérica desde tan pronto jugó a favor de un Betis que encontraba en los pies de Fekir su mejor arma. Fue precisamente el francés el que provocó poco antes de llegar a la media hora el error garrafal de Roco que abrió el partido. El defensa del Elche se durmió dejando salir por línea lateral un balón sin peligro alguno, pero Fekir estuvo más listo, recuperó y se metió hasta la cocina para asistir a Borja Iglesias con un pase de la muerte que el delantero empujó en el segundo palo.
Unos minutos más tarde, Juanmi, fiel a su cita con el gol, aprovechó un maravilloso balón largo de Willian Carvalho al espacio para plantarse ante Edgar Badía y hacer el 2-0. Tampoco estuvo fino Enzo Roco en esta acción. Estuvo Fekir a punto de hacer el tercero con una genialidad antes del descanso, pero su lanzamiento de falta lo desvió a córner el guardameta ilicitano.
El segundo tiempo comenzó con el Elche apretando en busca de un gol que le permitiera meterse en el partido. Estaban mejor los visitantes, pero un nuevo error les volvió a condenar. Fekir envió un buen balón a Borja Iglesias desde la izquierda, que rechazó Edgar Badía y dejó muerto dentro del área para que Juanmi, tras sentar a un defensa, hiciera a placer el 3-0.
Desde entonces el partido fue un monólogo del Betis, que pudo hacer más sangre en varias ocasiones, pero los locales no terminaron de estar inspirados en los metros finales.