Me siento traicionado personal y económicamente, se trata de una trampa entre el Barça, Santos, Neymar y su padre". Así de contundente se mostró Delcir Sonda, el empresario que confió en el jugador azulgrana cuando era solo una promesa y que ahora defiende en los tribunales su 40 por ciento de derechos sobre la estrella brasileña.
Sonda y José Barral, director de DIS, empresa asociada especializada en fútbol, han mostrado en una comparecencia en Madrid su decepción con el futbolista brasileño "por traición personal, económica y profesional" por parte del jugador, y le han enviado un mensaje directo.
"Eres un jugador fantástico y no me gustaría que pasaras a la historia por tus actos delictivos. Debes demostrar tu madurez dentro y fuera del campo y espero que resuelvas tus problemas judiciales en Brasil y en España. Mi empresa y yo esperamos más de ti", dijo Sonda.
El empresario, que ha viajado a España para seguir de cerca la evolución del proceso judicial en el que se ve inmerso el futbolista del Barcelona, comentó que invirtió 2 millones en Neymar en 2009, cuando era solo una promesa, y que cuidó de él hasta el punto de ofrecerle un trato diferenciado que incluía un fisioterapeuta y clases de inglés. Casi como a un hijo.
"Nos acercamos mucho a la familia de Neymar. Con sus padres iba los domingos a la casa de mi hermano en la playa de Santos y allí hacían barbacoas", recuerda.
Cuando en los años 2009-2010 Neymar se hizo muy conocido por todo el mundo, Sonda ya había comprado el 40 por ciento de los derechos federativos, y ya desde entonces observó "que no contaban para nada conmigo". Por entonces el Santos dio vía libre al padre del jugador para negociar, "cosa", dice, "que yo no había visto nunca".
En 2011 tuvo lugar un hecho clave en la historia que más tarde causó la batalla judicial en curso. Lo cuenta Delcir Sonda. "Cuando el Santos y el Barcelona jugaron la final del Mundial de Clubes en 2011, Neymar ya tenía un contrato firmado con el Barça desde 15 días antes. Mi indignación fue total. Me sentí traicionado. tenía el 40 por ciento de los derechos y no me llamaron para negociar, y además aquello frenó negociaciones con otros clubes".
De aquel contrato Sonda tuvo conocimiento en 2013, lo se produjo una quiebra en la relación familiar. "Nos enteramos por la prensa de esa traición. Me sentí y me siento moral y económicamente traicionado. Aquel año, DIS fue informado de que el Santos había vendido a Neymar al Barça por 17,1 millones de euros, y más tarde supimos por la prensa que el Juzgado 5 de Barcelona consideraba presuntamente simulados los contratos firmados entre el club brasileño y español", recuerda.
Aquella constatación le obligó a Sonda y su empresa a iniciar el pleito para demostrar "el engaño a la empresa y demostrar que había valores económicos que no se ajustaban a la transacción".
Queremos recuperar lo que se nos debe y para ello confiamos en la Justicia española", dice Sonda, quien considera elocuente que el presidente y expresidente del Barcelona, Josep María Bartomeu y Sandro Rosell, Neymar padre y Neymar hijo se hayan negado a contestar en el juicio a las preguntas de los abogados,
"Me siento traicionado, víctima de un asalto de la peor especie", ha insistido Sonda, aún más indignado al saber que Neymar dijo que ni conocía al empresario que apostó por él cuando era un niño.
"Neymar hijo dijo que ni me conocía. Eso es una farsa. He estado muchas veces con él, he cenado en su casa muchas veces, aunque hablaba más con el padre. Por eso para mi todo esto es una puñalada trapera por la espalda. Le dio los derechos a su padre y fue un error", explica.
También subrayó Sonda que el padre de Neymar, con su hijo ya comprometido con el Barça, le quiso comprar su 40 por ciento por 4 millones, cuando Neymar ya estaba cotizado en 60. "Cuando nos dijeron que lo habían vendido por 17 me indigné, claro. No somos tontos, pero la Justicia lo aclarará todo. Sonda es una empresa con 10.000 personas y facturamos más de 1000 millones", señala. Según Sonda, "todo ha sido una trampa entre el Santos, el Barça, sus dirigentes, Neymar y su padre".