El Valencia coge aire con su primer triunfo en Mestalla desde hace tres meses
El Valencia sumó tres puntos clave ante el Espanyol en Mestalla, donde no ganaba desde hace tres meses, en el mejor partido de la temporada del conjunto valencianista. Montoya y Santi Mina hicieron los goles del Valencia y David López recortó distancias para el equipo catalán a cinco minutos del final.
El Valencia logró una sufrida victoria (2-1) ante un Espanyol al que le faltó intensidad, con lo que consigue respirar tras una racha de resultados adversos con la obtención de tres puntos fundamentales para alejarse de la zona de descenso.
El equipo local estuvo muy metido en el encuentro desde el inicio, supo aprovechar dos de sus escasas oportunidades y ganó, aunque le tocó sufrir en los minutos finales tras el gol visitante.
El Espanyol, por su parte, no hizo un buen partido, aunque por momentos controló al Valencia y solo al final, con su gol, dio la sensación de buscar algo positivo.
El Valencia se mostró como un equipo compacto al inicio del choque y se aproximó con frecuencia y gracias a jugadas elaboradas a la meta de un Espanyol que no podía darle réplica y que pudo haber encajado el 1-0 en un disparo de Carlos Soler que David López salvó sobre la línea de gol.
Fruto del dominio local y de su juego de combinaciones fue el 1-0, marcado por Montoya a pase de Nani tras una buena jugada colectiva poco después del primer cuarto de hora de partido. Solo tras el gol se soltó un poco el Espanyol, aunque sin aproximarse a la meta de Diego Alves.
Fue una fase corta del juego, ya que a partir de la media hora, el Valencia recuperó el control del encuentro aunque sin llegar a la meta del conjunto catalán. Un disparo de Álvaro Vázquez sin peligro a los 32 minutos se convirtió en el único remate del equipo de Quique Sánchez Flores antes del descanso, al que se llegó con un Valencia mejor en los últimos compromisos y que hasta entonces había sido superior a su oponente.
El partido mantuvo la misma línea al comienzo del segundo tiempo, pero los locales vieron cuatro cartulinas amarillas en cinco minutos y afloraron los nervios ante un Espanyol que se veía obligado a mejorar para encontrar el gol del empate. El encuentro había dejado de tener al Valencia como dominador y se niveló mediado el primer periodo.
Aunque se jugaba a buen ritmo, ninguno de los dos equipos se aproximaba con peligro a la meta rival, hasta que en una falta llegó el 2-0. Parejo lanzó y Diego López paró cuando el balón ya había rebasado la línea de meta, pero Santi Mina remachó de cabeza y dio al Valencia una ventaja a la que el equipo no está acostumbrado esta temporada.
A partir de ese momento, el Espanyol trató de ser más ofensivo y el Valencia de controlar el balón a base de posesiones lo más largas posible y de ralentizar el ritmo del choque, algo que consiguió en algunas fases del tramo final del partido.
El Espanyol se metió en el partido en una acción aislada a la salida de un córner a cinco minutos de final, cuando David López batió a Alves, que previamente había hecho una gran parada. Al final, el Valencia logró una victoria imprescindible y el Espanyol desaprovechó la oportunidad de sumar ante un rival con muchas dudas.