El Espanyol, gracias a su victoria en el Benito Villamarín por 0-1, respira en la clasificación y se aleja del descenso. A la vez deja muy tocado al Real Betis, que no acaba de arrancar esta temporada y que tiene la labor de su entrenador, el uruguayo Gustavo Poyet, criticada por la grada.
El equipo perico no hizo gran cosa. Estar ordenado en la defensa y esperar una oportunidad, que llegó, para llevarse los tres puntos de una manera agónica, pues en los últimos instantes entre el portero Diego López y el palo evitaron el empate.
El encuentro reunió a dos equipos con un objetivo similar en esta campaña, el de caminar por la zona media-alta de la tabla, pero que transcurrido ya un buen tramo del torneo no llevan cumplido lo proyectado.
Para los béticos, tras lograr la victoria la pasada jornada en Pamplona, enlazar otro triunfo era situarse en la tranquilidad y para el Espanyol, ganar por segunda vez en lo que va de curso, también suponía un respiro importante para escalar posiciones.
La formación barcelonesa, mucho mas productiva lejos de su estadio de Cornellá-El Prat, estuvo sobre el Benito Villamarín con un dispositivo de contención ante un equipo, el sevillano, que propuso mas desde el inicio.
El Betis atacó primero, pero sin resultados
Con el goleador Rubén Castro otra vez de titular, tras su suplencia ante el Atlético-Osasuna y con el paraguayo Tonny Sanabria de acompañante, los locales fueron los que se pusieron de gol. En dos ocasiones Sanabria mostró que es la apuesta ofensiva de los verdiblancos, y también Rubén Castro lo intentó antes de que se cumpliera la media hora de juego.
Hasta entonces el equipo que entrena Quique Sánchez Flores, que no disponía del delantero ecuatoriano Felipe Caicedo por sanción ni con el central costarricense Óscar Duarte y el punta Álvaro Vázquez por lesión, hizo poco, lo único fue que pasaran los minutos con el empate inicial.
Esa circunstancia, no obstante, nubló algo las ideas del conjunto que dirige el uruguayo Gustavo Poyet y eso lo dio por momentos el balón al Espanyol en el tramo final del primer periodo y que el delantero Gerard Moreno probara a Antonio Adán en un remate que detuvo sin problemas el meta madrileño.
Adán sí tuvo que emplearse más a fondo cuando el punta argentino Pablo Piatti, al borde de descanso, tuvo otra ocasión para que los espanyolistas marcaran.
El Espanyol encontró el gol gracias a Diego Reyes
En la segunda parte, el Betis salió con nuevos bríos e hizo que los visitantes tuvieran que redoblar sus esfuerzos para que las incursiones hispalenses no les hicieran daño. También lo adelantado de Betis le valió al Espanyol para tener espacios a la contra y una incursión muy buena de Hernán Pérez fue el preludio del gol de Diego Reyes a la salida de con córner.
Poyet hizo al momento (min. 63) un doble cambio, con la entrada del extremo Álvaro Cejudo y el delantero Matías Nahuel, para que llegara la reacción ante un adversario que redobló sus esfuerzos en defensa y que quiso también sorprender a la contra.
Las ganas del Betis por, al menos, lograr el empate se encontró con la precipitación y una última gran intervención del meta Diego López, que logró rechazar contra el larguero un remate de cabeza de Pezzella a bocajarro tras un saque de esquina al final de los minutos de descuento.
