RFEF

Cueto, el cerebro del rubialismo que sigue controlando la RFEF

Tomás González Cueto es considerado la masa gris del rubialismo, el hombre que mece la cuna de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desde la llegada de Luis Rubiales a la presidencia el 17 de mayo de 2018, el único del tridente que formaba con Rubiales y Camps que permanece dentro de la Ciudad del Fútbol de las Rozas.

Rafa Fernández

Madrid | 26.09.2023 09:55

Juego de Tronos en el núcleo duro de Rubiales
Juego de Tronos en el núcleo duro de Rubiales | Agencia EFE

Tomás González Cueto es miembro de la abogacía del estado desde 1987, este leonés siempre mantuvo una alta reputación dentro del cuerpo, pero muchos de sus compañeros desde hace tiempo no le reconocen y dicen abiertamente “que ha tirado por la borda todo su prestigio dentro del gremio”.

Es definido por los que le conocen como personaje clave para Luis Rubiales desde que arrancó el camino para asaltar el trono de Las Rozas. Su inteligencia y conocimiento del entorno federativo le llevó a tejer una telaraña que controlara todo el entramado del rubialismo dentro de la federación.

Desde el principio, colocó a gente de su más absoluta confianza en cada uno de los puestos clave y fue creando su propia cultura empresarial. “Siempre tuvo a Rubiales en sus manos. Le ha manejado”, apuntan diversas voces que han vivido desde dentro esta etapa de la RFEF.

Siempre se ha mostrado cómodo en la sombra, pero no ha podido evitar que en muchos momentos le diera el sol. Acostumbrado a promover el envío de burofaxes a los medios de comunicación para pedir rectificaciones, nunca lo ha hecho para solicitar que se rectificaran informaciones sobre su posición en la RFEF.

Cueto ha mantenido siempre un papel de agente doble. Según fuentes internas de la RFEF, su condición de ‘Comisionado de control externo’, le reporta unos ingresos anuales de alta dirección que estarían en la línea de los 240.000 € que percibía su estilete federativo, el destituido secretario general Andreu Camps tras enviar a UEFA una carta desvelada por Onda Cero en la que amenazaba al gobierno español y ponía en riesgo al fútbol español.

Su otro gran negociado ha sido el de las demandas y querellas que han sido interpuestas sin ningún tipo de miramiento contra periodistas, medios de comunicación, directivos de entidades que consideraban enemigas u otros partners de la industria que molestaban.

Independientemente del resultado judicial, Cueto siempre ganaba porque para estas acciones la RFEF de Rubiales contrataba, casi en condición de monopolio, los servicios de su propio bufete GC Legal, situado en la céntrica calle madrileña General Perón, que ha servido también como lugar de encuentro en muchas de las múltiples cumbres del núcleo duro del rubialismo que no querían que se desarrollarán bajo el foco de Las Rozas.

Según informó El Confidencial, en 2021, el último ejercicio declarado por el despacho en el Registro Mercantil, GC Legal tenía ya 12 empleados e ingresó 2.071.695 euros, un 197% más que en el ejercicio anterior. En la actualidad ya tiene más de 20 empleados en plantilla, aunque González Cueto se muestra en sus círculos privados preocupado y molesto cada vez que se escucha el nombre de GC Legal en los medios de comunicación, ya que es consciente del desgaste y daño reputacional que supone que se conozca la gran cantidad de derrotas judiciales que ha sufrido durante este periodo.

Quién es quién en la telaraña federativa de Cueto

Aunque la salida de Andreu Camps haya sido un duro golpe para él, González Cueto mantiene el control de los puestos claves de la RFEF con nombres más o menos conocidos.

Patricia González García

Hija de González Cueto, quien como también desvelamos en exclusiva en Onda Cero, fue fichada en 2020 para el departamento jurídico de la RFEF con un contrato indefinido, aunque hasta entonces su bagaje profesional era de simples prácticas. Nada sorprendente en una entidad acostumbrada al nepotismo.

Según informó El Confidencial, al año de su incorporación, la hija de Cueto logró otra considerable fuente de ingresos al convertirse en delegada de partidos oficiales de competiciones de la UEFA. En ese momento, Rubiales ya era vicepresidente del organismo que dirige el fútbol europeo.

José Javier Jiménez: 'Jota'

Un puesto clave es la dirección de Recursos Humanos. Tal y como ya informamos en Onda Cero hace aproximadamente un año , Cueto decidió hacer un cambio de cromos en esa posición estratégica al cambiar a otro de sus soldados, Alfredo Olivares, por un hombre procedente del mundo de la canasta y vinculado al Partido Socialista, José Javier Jiménez, conocido como Jota, y que en la actualidad tiene un papel clave porque es el que controla todos los contratos federativos, algo que en el momento actual es información vital y de máxima preocupación para la cabeza del rubialismo por lo que algunos califican como “excesos contractuales que pueden pagar ahora caro desde el presidente, hasta los propios implicados”.

Alfredo Olivares

Tras su cese como director de Recursos Humanos, Olivares mantuvo su otro cargo como responsable de competiciones. El modus operandi del rubialismo siempre ha sido el de castigar, incluso ‘humillar’, a sus soldados para demostrarles la importancia del orden jerárquico. Olivares, que fue otro de los participantes de la ya célebre cumbre de Salobreña, ha sido considerado por la actual gestora presidida por Pedro Rocha como ‘el menos malo’ para ejercer las funciones vacantes de secretario general tras el cese fulminante de Andreu Camps. No obstante, el citado Olivares ya ejerció ese cargo en la Federación Española de Baloncesto en los albores de la era Garbajosa.

Elvira Andrés

Intima de Alfredo Olivares, es otro de los fichajes que Cueto trajo desde la Federación Española de Baloncesto. En la actualidad ha sido promocionada por Pedro Rocha a directora de gabinete de presidencia e incluso algunos la quieren promover para que sea la próxima presidenta de la RFEF para contentar así a un gobierno que quiere a una mujer al frente de la federación española de fútbol. Pero sobre su espalda está una trayectoria en la RFEF con muchos tintes de servilismo al poder y más claros que oscuros.

De hecho, ella era la responsable de cumplimiento dentro de la federación cuando se decidió ‘vetar’ a Mediapro en los concursos de derechos audiovisuales, una decisión por la que la RFEF ha sido condenada a pagar a la entidad presidida por Jaume Roures más de 14 millones de euros. Pero también ha sido la vicepresidenta de integridad durante todos los escándalos protagonizados por Rubiales, así como la presidenta de un Observatorio de Igualdad, del que no se conoce más acción que el cese de la olímpica Lydia Valentín desvelado en exclusiva por Onda Cero. “Mientras Elvira tenga poder, Cueto seguirá manteniendo el control y estará informado de absolutamente todo”, asegura alguien que conoce los entresijos federativos.

Pedro González Segura

Otro de los integrantes de la cumbre de Salobreña. Es el responsable del departamento legal de la RFEF. De trato hosco según algunos que le han conocido, González Segura es uno de los soldados más duros de Cueto y Rubiales, con quien comparte origen granadino. Casualmente, su hermano Ángel González Segura figura en su perfil de la red profesional Linkedin como director de la zona sur de la empresa Grucomsa que fue una de las concesionarias de las obras de remodelación de La Cartuja cuando Rubiales designó al estadio sevillano como sede de la Euro 2020.

Según diversas fuentes, Ángel González Segura se encuentra en la actualidad trabajando también en la Ciudad del Fútbol en la relación con el ayuntamiento de Las Rozas en asuntos vinculados con instalaciones. Además, algunos recuerdan era el director de infraestructuras y operaciones del Granada CF en una época en la que según desveló El Mundo aparecieron cámaras y micrófonos ocultos en las instalaciones del club andaluz del que fue despedido.

El último vínculo de poder de Cueto le enlaza con el Tribunal de Arbitraje creado por el “hermano” de Luis Rubiales, el presidente del Comité Olímpico Español Alejandro Blanco, quien siempre tuvo el anhelo de controlar la justicia deportiva.

Casualidad o no, la realidad es que el primer presidente de ese Tribunal creado en 2019 tiene por nombre Tomás y por apellidos González Cueto, un hombre que ya fue denunciado periodísticamente cuando formaba parte al mismo tiempo del TAD que juzgó a Ángel María Villar y del despacho Jiménez Parga que era el que defendía los intereses del por aquel entonces presidente de la RFEF.