Una Brasil sin Neymar baila a Rusia en Moscú y manda un mensaje de cara al Mundial
La selección brasileña demostró estar sobrada de recursos a menos de tres meses del inicio del Mundial y golea a Rusia, la anfitriona de la Copa del Mundo, en Moscú. Miranda, Coutinho y Paulinho reflejaron la superioridad de un equipo que no echó de menos a Neymar, su gran estrella.
Brasil alargó su racha victoriosa con Tite de entrenador y derrotó con más goles que juego a Rusia (0-3) gracias a una buena segunda parte en la que destacaron los barcelonistas Coutinho y Paulihno.
Sin Neymar y en un escenario inmejorable, el estadio Luzhnikí, donde se jugará la final del Mundial, la canarinha decepcionó en la primera parte, en la que no encontró huecos ante una ordenada defensa de cinco.
A los brasileños, uno de los grandes favoritos a alzarse con el trofeo este verano, les bastó un cuarto de hora de samba para llevarse el partido.
Con la excepción de Neymar, la posible incorporación de Renato Augusto por William y el cambio de Thiago Silva por Marquinhos, el equipo que jugó contra el anfitrión es el que debutará el 17 de junio ante Suiza en Rostov del Don.
El partido dejó claras varias cosas. La primera de ellas es que los madridistas Marcelo y Casemiro, y los barcelonistas Coutinho y Paulinho, que demostró una llegada espectacular, son titulares indiscutibles para el seleccionador brasileño.
Casemiro es el guardián de las llaves en la canarinha, ya que cuando Brasil ataca el madridista se convierte en el tercer central del equipo.
A Coutinho, que recibió casi plena libertad de movimientos, se le vio tímido y superado por la responsabilidad de tener que llevar todo el peso ofensivo del equipo en la primera parte, aunque despertó en la segunda.
En cambio, a Paulinho se le vio muy suelto y Douglas Costa demostró que es una buena opción ofensiva, sea desde el inicio o como revulsivo en partidos trabados.
Precisamente, el seleccionador brasileño, Adenor Leonardo Bachi 'Tite' cubrió la baja de Neymar, que no volverá hasta mayo tras lesionarse el tobillo en un partido de liga con el PSG, con Douglas Costa.
Brasil avisó primero por medio de Gabriel Jesús, que recibió un magnífico pase de William que le dejó completamente solo ante Akinféev, pero su flojo disparo apenas inquietó al portero ruso.
Los rusos apenas olieron el balón en los primeros veinte minutos, ya que los brasileños, que salieron con las líneas muy adelantadas, robaban el balón con suma facilidad. No obstante, a los brasileños les sobró posesión y les faltó profundidad.
Sólo Douglas Costa lo intentó en un par de ocasiones por la izquierda con su endiablado cambio de ritmo.
El primer tiro a puerta de los locales se produjo a la media hora, tras una pérdida en la salida del balón de Coutinho.
Poco después, en otro despiste del centro del campo visitante, los rusos armaron un rápido contraataque que terminó con un disparo de Samédov que fue despejado a córner sin muchas dificultades por Alisson.
El final de la primer parte fue un despropósito de los brasileños, que se mostraron muy vulnerables y, de hecho, Miranchuk debió de adelantar a los suyos tras un pase de la muerte de Smólov, pero su disparo al borde del área pequeña salió fuera por muy poco.
A veces parecía como si los pupilos de Tite reservaran fuerzas para el amistoso del martes contra Alemania, con la que tienen cuentas pendientes tras el humillante 1-7 de hace cuatro años en el Mundial de Brasil.
Pero los brasileños parecieron hacer propósito de enmienda en la segunda parte, ya que nada más regresar al terreno de juego tuvieron una ocasión inmejorable para marcar.
De nuevo Douglas Costa se fue por su banda, le dio un pase al segundo palo a William, que se la cedió a Paulinho que disparó en el corazón del área completamente solo, pero su disparo fue despejado milagrosamente con los pies por Akinféev.
Sin tiempo para el resuello, William volvió a recibir el balón en la banda, se sacó de la chistera un centro medido que fue rematado de cabeza por Thiago Silva y el rechace del guardameta ruso lo remachó a la red un oportuno Miranda.(m.53)
Coutinho estuvo a punto de fabricar el segundo gol con una gran jugada en la que recortando a todos los rivales que le salían al paso, pero su disparo fue despejado por la defensa, aunque el balón le cayó a Paulinho y de nuevo Akinféev se vistió de héroe para salvar a los suyos.
Entonces, Paulinho se resarció de pasados errores y provocó un penalti que fue transformado por su compañero del equipo blaugrana (min.62).
William convirtió la victoria en apabullante con una buena incursión por la derecha que terminó con un preciso centro que fue rematado casi a puerta vacía por Paulinho. (min.66)
Los rusos, que habían empatado con España en noviembre (3-3), no fueron capaces de marcar ni a puerta vacía en una jugada en la que Silva salvó bajo palos en dos ocasiones y un tercer disparo fue escupido por el poste.