El Barcelona ha logrado imponerse a Osasuna (1-0) en un igualado encuentro que se ha decidido con un gol de Lewandowski y que nos deja un clásico en el horizonte como sucedió la temporada pasada cuando los azulgrana se impusieron 3-1 al Real Madrid.
Ambos equipos han ofrecido poco espectáculo en la primera parte en la segunda semifinal de la Supercopa de España, en la que el conjunto azulgrana dominó la posesión del balón pero no logró batir al portero Sergio Herrera.
El guardameta del equipo rojillo se lució ante los disparos de Christensen, Gundogan y Lewandowski, que minutos después remató fuera por poco al igual que Ferran Torres. Agazapado en campo propio durante la mayor parte del tiempo, Osasuna amenazó al contraataque al inicio y al final de la primera mitad, obligando al arquero Iñaki Peña a intervenir en dos tiros de Budimir y Arnaiz.
La segunda mitad ha empezado con los dos ataques desaparecidos. El encuentro carecía de toda la emoción que vimos ayer en el derbi madrileño. La balanza se ha desequilibrado en el minuto 67 con polémica. Christensen iba al choque con Arnaiz que perdía el balón. La jugada ha seguido y tras un gran pase de Gundogan, Lewandowski ha definido a la perfección en una posición desde la que seguiría marcando goles 30 años más.
Los de Arrasate han tratado de reaccionar pero el equipo de Xavi ha vuelto a su efectividad de la pasada temporada para mantener el marcador de 1-0. En una contra, con varios impresionantes destellos de Joao Felix, el balón ha llegado a Yamal en el pico del área que tras un recorte ha definido al segundo palo para citar a los azulgrana con el Real Madrid en la final del domingo.