El Barcelona se clasificó para los octavos de final de la Copa del Rey tras golear al Villanovense (6-1), con un triplete de Sandro Ramírez, en un partido que los azulgranas dominaron de principio a fin. Tal como se esperaba, el duelo entre David y Goliat no tuvo historia, y no hizo más que confirmar que estas primeras eliminatorias del torneo del KO carecen de emoción si no se disputan a partido único.
El choque sirvió, eso sí, para que Sandro se reivindicara con tres goles y una magistral asistencia de tacón a Munir, autor también de un doblete, El Barça, consciente de su enorme superioridad, salió a resolver la eliminatoria sin el tridente, porque Messi se quedó en la grada y Neymar y Luis Suárez, en el banquillo.
Luis Enrique no tuvo que echar mano de ninguno de los dos puntas sudamericanos, ni tampoco de Iniesta, porque su equipo encarriló muy rápido el partido. A los cuatro minutos de juego, en la primera oportunidad de los locales, Alves se sacaba un zapatazo lejano que hacía un extraño y confundía a Fuentes, muy poco a la hora de intentar despejar el esférico.
EL Barcelona, a placer
El meta del Villanovense aun estuvo peor en la jugada del 2-0, al regalare el balón a Sandro, en una jugada sin ningún tipo de peligro, para que marcara a placer. Antes, Sandro ya había avisado con un remate en plancha que, esta vez sí, cogió bien colocado a Fuentes, y en una vaselina de Munir que se marchaba fuera por poco.
A los veinte minutos, el Barcelona ya tenía prácticamente sentenciada la eliminatoria ante un Villanovense que, desde el pitido inicial, dio la sensación de no creer en la proeza. El equipo que dirige Julio Cobos no ha ganado ni un solo partido esta temporada lejos de su estadio en su grupo de Segunda B.
No tenía motivos, por tanto, para pensar que podría romper esa tendencia en el mismísimo Camp Nou. Eso sí, tras el 0-0 de la ida, a los extremeños les hubiera servido con un empate con goles para pasar. Y, justo antes de la media hora, Juanfran se sacaba un tirazo desde la frontal, en la única oportunidad de su equipo en todo el partido, que se colaba por la escuadra y sorprendía a Masip.
Pocas alegrás para los extremeños
El 2-1, al Villanovense le duró dos minutos, demasiado poco para poner si quiera nervioso a un Barça plagado de suplentes. Sandro puso de nuevo tierra de por medio tras rematar una asistencia entre líneas del joven Aitor Cantalapiedra, que hoy debutaba en el Camp Nou, y los locales se fueron al descanso con 3-1 en el marcador.
Munir cabeceó a gol un centro de Mathieu a los cinco minutos de la reanudación. La eliminatoria quedó definitivamente finiquitada, sino lo estaba ya. Adriano y Vermaelen estuvieron a punto de hacer el quinto, pero volvió a ser Sandro, quien aprovechó un rechace de la defensa visitante, para firma su particular triplete de goles.
Justo antes, el Villanovense había tenido su segunda ocasión y última ocasión en todo el partido: un cabezazo que se marchaba alto de Juanfran, el jugador más peligroso del conjunto extremeño. Munir redondeaba la cuenta azulgrana un cuarto de hora antes del final al aprovechar una sensacional asistencia de espuela de Sandro, hoy el MVP de un partido plácido, muy placido, para el Barcelona.