Pero si algo destaca de este partido y del récord del club de partidos invictos del FC Barcelona, que ya está en 33 encuentros, es que el último equipo que fue capaz de vencer a la máquina blaugrana de los de Luis Enrique fue el Sevilla FC. Ahora, una vuelta después, los de Nervión visitan el Camp Nou con la intención de volver a ganar y erigirse como su 'verdugo'.
Se ha pasado de los muchos partidos sin ganar que vivió Unai Emery contra el equipo blaugrana a la posibilidad de que el técnico vasco del Sevilla se convierta en el único que ha sido capaz de ganar dos veces al todopoderoso Barça de Luis Enrique. Será eso o, de lo contrario, ver ante tus narices cómo el rival da un paso más hacia una Liga encarrilada y cómo se te recordará como la víctima que propició un nuevo hito del FC Barcelona.
Y es que en caso de ganar o empatar el equipo catalán encadenaría 34 partidos sin perder entre todas las competiciones, igualando el récord que marcó el Real Madrid de Leo Beenhakker en la temporada 1988-89, cuando consiguió 25 victorias y nueve empates. De momento el Barça acumula 27 victorias y seis empates, así que si se da el récord será, en todo caso, mejorándolo.
Eso sí, el Barça tiene enfrente al rival que en el Sánchez-Pizjuán le endosó un 2-1 que comportó ese punto de inflexión. Fue un partido en el que los blaugranas tenían las bajas importantes de Leo Messi y de Andrés Iniesta, en el que estrellaron tres balones en los palos y en el que Sergio Rico llamó a las puertas de la selección con un auténtico partidazo. Pero, en ese día, perdieron. Y lo hicieron por los goles de Krohn-Dehli e Iborra, que dejaron en nada el posterior gol de Neymar desde el punto de penalti.
Así, habrá sed de revancha en el Barça, que quiere seguir siendo la apisonadora que es en estos momentos. Será además este partido una clara, aunque pronta, antesala de la final de Copa del Rey que disputarán ambos equipos el 22 de mayo en el Vicente Calderón. Y, además, con el recuerdo de inicios de temporada de la disputada Supercopa de Europa, donde el Barça ganó con apuros a los hispalenses (5-4) pese a contar con un 4-1 en el minuto 52. Al final tuvo que ser Pedro el que salvara los muebles en la prórroga, y ya no está el ahora 'blue'.
Ya queda lejos esa final, y quedará en apenas tres meses secundada por la de Copa. Más reciente es ese 2-1 que marca los prolegómenos de este partido. El Barça, con ocho puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid, y 9 sobre el Real Madrid, sabrá el domingo el resultado del derbi madrileño de este sábado. En función del mismo, podría dejar la Liga todavía más encarrilada. Por su lado, el Sevilla es quinto a ocho puntos del cuarto, el Villarreal, y no quiere perder coba en la lucha por los puestos de 'Champions'.
Una Liga de Campeones a la que podría llegar por la vía de la Europa League, en la que son dobles vigentes campeones y donde están ya en los octavos de final, donde se medirán al Basilea suizo. No pudo estar en Noruega ante el Molde (cayeron 1-0, pero pasaron por el 3-0 de la ida) Vitolo, quien apunta a estar en el Camp Nou. Fue sustituido en Vallecas por sobrecarga en el isquiotibial derecho pero ya ha realizado sesiones de trabajo con el grupo.
En el Barça Luis Enrique tendrá a toda la plantilla a su disposición. Además, ha visto cómo el 0-2 conseguido en la ida de los octavos de final de la 'Champions' les pone con pie y medio en los cuartos. El desgaste de ese partido en el Emirates Stadium podría llevarle a hacer ciertas rotaciones, pero el 'once' es toda una incógnita y más tratándose del técnico asturiano, aunque el tridente difícilmente se querrá perder este partido en el que se juegan buena parte de la Liga, el récord de imbatibilidad del Madrid y dejar de ver al Sevilla como un verdugo intratable.