El Athletic Club se ha complicado su futuro inmediato en la fase de grupos de la Liga Europa con una derrota en Holanda ante el AZ Alkmaar (2-1) que ha supuesto demasiado premio para el equipo local y demasiado castigo para unos leones que, en todo caso, han pagado caros sus errores y hasta cierta mala suerte.
Justo después de Iñigo Lekue malgastase una gran ocasión en el minuto 54 en la que no supo ver la mejor posición de Javi Eraso en un contraataque claro, Marcus Henriksen abrió el marcador aprovechando un claro desajuste defensivo visitante. Ridgeciano Haps puso el 2-0 diez minutos después con un centro desde la izquierda que dio en Eneko Bóveda y después se le hizo imposible as Iago Herrerín.
Aritz Aduriz dio esperanzas a los leones en el minuto 75 con un precioso disparo por la escuadra con el que finalizó una preciosa jugada entre Iñaki Williams y Bóveda, pero en el asedio final sobre la meta del firme Coutinho los de Ernesto Valverde no tuvieron ni acierto ni suerte.
Obligado a ganar
Con este resultado, el Athletic, segundo de grupo igualado a tres puntos con el AZ Alkmaar, se ve ya obligado para la tercera jornada, en la que visitará en Belgrado a un Partizán que hoy ha ganado 1-3 en Augsburgo. Un disparo del ariete local Janssen, bien detenido por Herrerín, abrió en el minuto 6 el capítulo de oportunidades de una primera parte movida, con alternativas en el juego, ocasiones de gol y muy igualada.
Sola dio seis minutos después cumplida respuesta a ese primer susto sufrido por los leones, hoy de negro por coincidencia de colores con el rojiblancos AZ. Pero el disparo del delantero centro navarro, a pase de Iturraspe y adelantándose a su defensor, fue repelido por una espectacular mano de Coutinho, el mejor de la primera parte con dos espléndidas intervenciones.
La segunda fue en el minuto 37, a un disparo ajustado de Aketxe desde la frontal que buscaba la escuadra. Puso ese disparo del zurdo bilbaíno fin a unos buenos minutos de los de Valverde, con dos tiros con opciones de Eraso y Viguera, en los minutos 32 y 34, aunque demasiado flojos y centrados para las buenas posiciones de disparo de los delanteros visitantes.
Dos goles fueron demasiado
Los mejores momentos locales antes del descanso fueron mediada la primera mitad, con dos ocasiones seguidas en la misma jugada a la media hora de juego. La primera, un disparo al larguero de Rienstra desde la frontal; y, la segunda, un centro de Janssen desde la línea de fondo que no cogió portería pero que Gurpegui tuvo que despejar casi bajo palos para evitar males mayores.
La segunda mitad estuvo marcada por la jugada desaprovechada por Lekue en el minuto 54. Desde que el prometedor lateral vizcaíno decidió disparar con poco ángulo en vez de ceder a un Eraso en mejor situación, al Athletic le salieron mal las cosas durante diez minutos en los que pareció estar gafado.
Primero, el equipo bilbaíno recibió el primer gol de Henriksen en un desajuste que dejó en mal lugar los conceptos defensivos de Borja Viguera, después recibió un segundo tanto en un rechace de Bóveda y posteriormente, en el ataque sobre la meta rival, solo estuvo fino en una jugada.
Fue, no obstante, un gran gol de Aduriz, con un remate por abajo de los que le gustan al ariete internacional para rubricar una preciosa jugada iniciada por Williams y continuada por Bóveda. El dinamismo de Williams dio mucha guerra en el cuarto de hora final, pero el AZ aguantó bien el resultado y se perfila como uno de los candidatos, junto con el Partizán y el propio Athletic, a estar en la siguiente ronda.
