Es la tercera vez que el pequeño club de Bérgamo se mete en Champions. Y como en las dos anteriores, nadie cuenta con ellos para los octavos de final. Pero la Atalanta sigue a los suyo y mantiene el bloque que terminó la pasada campaña por encima de la Juventus en la liga italiana y que se cayó de la Liga de Campeones porque topó con un serio Real Madrid. Como rival de un equipo tan particular como el Villarreal, los de Gasperini pueden ser tanto una amenaza como una oportunidad para que Emery demuestre que el submarino amarillo merece su puesto en los octavos.
Estilo: huracán
A veces pierde fuerza en el soplo pero la idea de Gasperini es convertir los partidos en una ventolera sin descanso. Y ahí está su fortaleza, más en Europa; porque a menudo el rival no espera un ataque tan osado y se ve arrastrado al terreno de los bergamascos. Con una defensa de tres, dos carrileros muy ofensivos y centrocampistas especializados en la llegada y el disparo, a menudo los delanteros se encuentran en el área rival con tantos compañeros que el llega por sí solo. Pero a veces también el rival aprovecha los espacios que deja tanta valentía y desactiva a ‘la dea’ con buenos contragolpes.
Estrella: Zapata
Llega después de superar una lesión y sin la puntería del todo afinada, pero en un equipo tan coral como la Atalanta, Duvan Zapata capta la atención de los rivales por ser un nueve fuerte, potente y con un olfato de área recientemente descubierto. Este verano pudo marcharse al Inter, pero el mercado y su precio lo mantuvieron en Bérgamo, donde ya sin el Papu Gómez y con Ilicic titubeante, se ha hecho con el liderazgo del ataque. Los más osados lo comparan con Lukaku.
Debilidad: los espacios
A menudo el espectáculo lo dan también los defensas de la Atalanta, no sólo los delanteros. Pero tienen excusa en un equipo que ataca sin ningún complejo. Además su mejor central, Romero, se ha marchado a la Premier y Demiral aún no se ha hecho con el puesto en el once. Eso sí, la portería ha mejorado con el joven argentino Musso, que tendrá trabajo esta temporada. El pasado sábado ante la Fiorentina, el equipo perdió por dos penaltis tontos que no deben darse en un aspirante de Champions.