Luis Rubiales está en el ojo del huracán tras el beso que le dio a la jugadora Jenni Hermoso, sin su consentimiento, en la entrega de medallas de la final del Mundial femenino. Tanto personas relacionadas con el fútbol como políticos han saltado a criticar los hechos cometidos por el presidente de Real Federación Española de Fútbol.
La FIFA, a través de su Comisión Disciplinaria, ha decidido abrir un procedimiento disciplinario contra Luis Rubiales. Según explicó la entidad, el beso a Hermoso y su actitud durante la celebración del título "podrían resultar constitutivos de violaciones de los artículos 13.1 y 13.2 del Código Disciplinario de la FIFA". La Comisión de la FIFA no ofrecerá más información sobre este procedimiento disciplinario hasta la adopción de una decisión final sobre el mismo.
Además, la entidad reiteró su compromiso "absoluto" con el respeto a la integridad de todas las personas. "Y por lo mismo condena con el mayor vigor todo comportamiento en contrario", concluyó el comunicado de la FIFA.
La vía de escape de Luis Rubiales
Según informó Rafa Fernández en Onda Cero, Luis Rubiales, junto a la Federación, estarían planeando una sanción de dos meses de inhabilitación y de esta forma evitaría ser sancionado de forma continúa o con un mayor periodo por el CSD u otro organismo. Ya que, al intervenir la propia Federación, ya no podría intervenir otra institución.
El Gobierno quiere contundencia por parte de la RFEF
Este jueves el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha reiterado la línea del Gobierno insistiendo a la Federación para que tome medidas contundentes. "Desde luego que esperamos acontecimientos, pero si no se dan esos acontecimientos y no se producen, el Gobierno va a actuar", ha declarado Bolaños
El pasado miércoles fue el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, quien dejó claro que la RFEF debería actuar y tomar medidas, sino sería el Consejo Superior de Deportes quien entraría a tomar acciones contra Rubiales.