"Ventura ya no es el entrenador de la selección" italiana, se lee en el comunicado de la FIGC, emitido después de que el presidente del organismo, Carlo Tavecchio, se reuniera esta tarde en Roma con sus colaboradores.
Ventura, cuyo contrato expira en junio de 2018, decidió no dimitir a pesar de que su equipo viviera un fracaso histórico y se quedara fuera de un Mundial 60 años después de la última vez, que se remontaba a 1958.
El ya exentrenador de Italia recibió la noticia de su destitución desde su residencia de Bari (sur de Italia), a la que acudió el martes para juntarse con su mujer y sus familiares. En el comunicado se informa además de la "no disponibilidad" de Tavecchio para dimitir de su cargo de presidente y se explica que quiere "asumir la responsabilidad de presentar al Consejo de la Federación una serie de propuestas" para el futuro.