España se mete en la final del Europeo sub-17 tras ganar a Alemania en los penaltis
La selección española sub-17 peleará ante Inglaterra por su tercer título de campeón de Europa de la categoría, tras imponerse este martes por 4-2 a Alemania en la tanda de penaltis en las semifinales del Europeo de Croacia.
Un rueda de penas máximas que España tuvo la ocasión de evitar a falta de diez minutos para la conclusión del tiempo reglamentario con un lanzamiento de penalti de Abel Ruiz, que hasta hoy había anotado los tres lanzamientos desde los once metros que había dispuesto en la competición, que el capitán español estrelló en el larguero Error que no pesó en el jugador barcelonista, que no dudó en asumir la responsabilidad de abrir la tanda de penaltis para el conjunto español, con un lanzamiento, esta vez sí perfecto, que puso en ventaja al equipo español.
Un gol que pareció dar la serenidad necesaria al equipo español, que con la excepción de Álvaro García, que se topó de nuevo con el travesaño, anotó todos los lanzamientos que intentó. Todo lo contrario que Alemania que con los fallos de Majetschak y Mai permitió al central español Hugo Guillamón disponer del lanzamiento decisivo para sellar la clasificación del equipo español.
No falló Guillamón que con calma anotó el definitivo 4-2 que otorgó a España una victoria, en un encuentro en el que los de Santi Denia poco a poco se fueron deshaciéndose de sus precauciones iniciales para acabar siendo los justos acreedores al triunfo Consciente del potencial ofensivo del conjunto alemán, autor de 17 goles en los cuatro primeros encuentros del torneo, la selección española arrancó el duelo más preocupada de contener a los atacantes germanos, que de buscar la portería rival.
Un planteamiento que permitió a Alemania adueñarse rápidamente del balón, aunque sin la velocidad necesaria para sorprender a zaga española, perfectamente situada sobre el terreno de juego. Ritmo lento que tan sólo se atrevió a romper el extremo John Yeboah, que se convirtió en una auténtica pesadilla para los defensas españoles, en particular para el lateral Juan Miranda, que tuvo que recurrir en más de una ocasión a las faltas para tratar de frenar al jugador germano.
De hecho, España pudo ser castigada con un penalti a los trece minutos en una internada de Yeboah, que obligó a Miranda a derribar en el área al centrocampista alemán con el beneplácito del colegiado austríaco Dominik Ouschan, que no señaló la pena máxima.
Un susto que pareció hacer reaccionar definitivamente el equipo español, que sustentado en el despliegue físico del jugador del Real Madrid Moha se olvido de sus precauciones iniciales y adelantó varios metros su línea de presión.
Cambio que no tardó en modificar el guión de un partido, en el que España pasó de dominada a dominador ante un equipo alemán, que comenzó a mostrar los remiendos de una defensa de circunstancias por la ausencia del sancionado Jan Boller.
Costurones que los de Santi Denia se encargaron de explotar, en especial la presencia en el lateral izquierdo de Alexander Nitzl, habitual carrilero derecho, con las irrupciones por la banda derecha de Ferrán Torres y del lateral Mateu Morey, Precisamente, en una jugada del lateral barcelonista llegó a los 21 minutos la mejor ocasión del equipo español.
Una bonita combinación de toda la delantera del conjunto español, con un soberbio taconazo de Abel Ruiz, incluido, que concluyó con un potente remate de Moha, que obligó a lucirse al meta alemán. Pero cuando España parecía más cómoda, llegó a los 36 minutos otro susto para los de Santi Denia, como no, en una nueva acción de Yeboah, al que Miranda, tras contener en primera instancia, derribó con un innecesario empujón en el área, que sorprendentemente el arbitro no sancionó. Una jugada que no frenó al conjunto español, que arrancó el segundo tiempo con la misma ambición que cerró la primera mitad, pese a los riesgos, que implicaba dejar espacios al conjunto alemán.
Tal y como pudo comprobar España a los 50 minutos, en una inoportuna pérdida de balón en la medular, que permitió llegar sólo a la frontal del área al centrocampista Dennis Jastrzembski, que afortunadamente estrelló el balón en el poste izquierdo de la portería defendida por Álvaro Fernández. Sin embargo, la selección española no estaba dispuesta a parar y siguió buscando sin descanso la meta alemana, una ambición que se vio acrecentada con la entrada en el terreno de juego del habilidoso José Alonso Lara.
El jugador del Sevilla fue precisamente el encargado de forzar a los 70 minutos el penalti cometido por Yannik Keitel, que pudo dar el triunfo al conjunto español, pero Abel Ruiz, que hasta hoy no había fallado ninguna de las tres penas máximas que había lanzado en el torneo, envió su remate al larguero.
Un fallo que condenó a los de Santi Denia a una tanda de penaltis en la que Abel Ruiz se resarció de su error, con un certero lanzamiento que abrió el camino hacia un triunfo que permitirá a España volver a pelear, un años después de caer en la gran final ante Portugal, por su tercera corona continental, desde el paso de la categoría sub-16 a la sub-17.