En un artículo publicado en 'The New York Times', Allyson Felix ha denunciado la situación que vivió cuando se quedó embarazada. La marca deportiva que le patrocina, Nike, le ofreció un contrato a la baja cuando se quedó embarazada.
El pasado 28 de noviembre, Felix dio a luz a su hija después de una cesárea de urgencia. Antes, había sufrido ansiedad durante las negociaciones con Nike por su contrato.
La decisión de la marca fue ofrecerle un contrato un 70% más bajo que el anterior. Desvela que tuvo que acelerar su vuelta a la competición por presiones: "Tenemos miedo de decir públicamente que si tenemos hijos, tenemos el riesgo de que nos recorten dinero de nuestros patrocinadores durante y después del embarazo".
Entonces, la atleta pidió garantías a Nike de que no sería penalizada si rendía por debajo de su nivel en los meses que rondasen al parto, algo que la marca rechazó y que ha hecho que sus negociaciones se estanquen.