LIGA BBVA JORNADA 23 | CELTA 2-0 ATLÉTICO

El Celta somete al Atlético y le baja de las nubes de la Liga BBVA

El Atlético sale escaldado de Vigo con derrota y pobre imagen incluida. Los rojiblancos, horribles, cayeron con claridad ante un fuerte Celta que hizo uno de los partidos más completos de toda la temporada. Los celestes pusieron contra las cuerdas al campeón, y el tridente de Torres-Mandzukic-Griezmann fue un fracaso que duró 45 minutos. Nolito y Orellana, autores de los goles.

ondacero.es

Madrid | 15.02.2015 23:11

Los jugadores del Celta forman una piña para celebrar un gol
Los jugadores del Celta forman una piña para celebrar un gol | Agencia EFE

La felicidad va por barrios y en el de la ribera del Manzanares ha desaparecido en una semana. Tras la victoria por goleada por 4-0 ante el Real Madrid, el Atlético ha hecho un partido horrendo en Vigo que le ha valido para caer 2-0 ante el Celta. Los rojiblancos no han hecho nada, y lo que han hecho les ha salido siempre mal, y el acierto ha brillado por su ausencia. Nolito, de penalti tras un error arbitral tras una clara mano de Augusto previa no señalada, y Orellana, en uno de los mejores encuentros que se le recuerdan, finiquitaron a un campeón que estuvo sin estar en Balaídos.

Había tridente en el Atlético al comienzo, y viendo cómo fueron las cosas posiblemente no vuelva a haber tridente en ningún otro once titular. El 4-3-3 fue en sí un 4-4-2 que naufragó en cada metro de un Balaídos por lugares repleto de agua. La palabra 'esperpento' es la que mejor puede definir la primera parte que hicieron los de Simeone. No dieron una, tal y como suena. Y es que no, no es una exageración, pues hasta el descanso los rojiblancos estaban firmando uno de los peores partidos que se recuerdan desde la llegada del Cholo.

No sólo no tenían la pelota, algo que no sorprende a nadie sabiendo cómo juega el Atleti y cómo lo hace el Celta, sino que no tenían el control del partido. En ninguna zona del verde gallego. Los celestes se comieron a su rival, literalmente, y todo lo que salía y era onírico en el derbi se tornó en pesadilla en Balaídos. Sí, el Celta fue más rival que el Real Madrid. Y es que los celestes sí corrieron ante los vigentes campeones de la Liga BBVA.

Un Atleti noqueado
Pocos pases pudieron dar los que hace una semana golearon por 4-0 a su adversario de capital. La colocación en el césped fue inexistente. Con balón, nada. Sin él, menos. La presión olívica ahogó la ya de por sí inexistente y pobre creación del Atlético. Y el juego vigués hizo que el sistema defensivo que montó Simeone no parara de achicar agua. Tal fue el desastre que el Cholo hizo un cambio antes del descanso: se fue Tiago, el mejor del derbi, y entró Mario Suárez. Podía haberse ido cualquiera de los diez jugadores de campo.

Torres, Griezmann y Mandzukic estaban 'out'. Y Saúl también, al igual que Juanfran y que Siqueira, que no subieron ni una sola vez la banda en toda la primera parte. El descanso fue un regalo, y más regalo supuso por la alegría de irse 0-0 tras unos 45 minutos en los que estaban persiguiendo sombras en Balaídos. Bastante ejercicio de supervivencia fue para el Atlético todo lo vivido, y bastante perdonó el Celta. Unos y otros tuvieron mucho que reprocharse, pues los rojiblancos no hicieron nada y los celestes, a pesar de hacerlo todo, ni tiraron entre palos.

Infortunio rojiblanco
Pero las sensaciones estaban ahí. Las positivas y las negativas. Cuando no sale nada, no sale nada. Por más que salga uno o que salga otro. Sin Torres, llegó la acción que dejaba claro que no, que no era la noche. Mano clarísima de Augusto que se tragó el árbitro, jugada de Nolito, penalti que sí vio el trencilla y tanto del 10. Uno a cero, y después remata Griezmann, se le escapa a Sergio Alvárez... y el balón acaba en el poste.

Intentó la reacción el cuadro de Simeone, pero los nervios atenazaron la mente y las piernas. De eso se aprovechó Augusto para, esta vez con los pies, servir el segundo a Orellana. El chileno, tan desaparecido en bastantes partidos, hizo el encuentro de su vida y todo le salió. Completó su gran actuación con un remate cruzado ante Moyá para poner tierra de por medio y que los tres puntos se quedaran en Vigo.

La Liga se aleja
El horrible partido que hizo el Atlético, sobre todo en la primera parte, no fue el único enorme lunar del encuentro en Balaídos. Martínez Munuera, trencilla del envite, completó su particular exhibición en Vigo con un claro penalti que no pitó sobre Siqueira tras la una patada a lo 'Karate Kid' de Fontás. Con todo, no es excusa que sirva para olvidar ni para que la atención no se centre en la horrorosa actuación rojiblanca en Balaídos, que se bajan de la nube de la Liga BBVA para volver a la realidad: luchar tercer puesto de acceso directo a Champions League.