Los encuentros entre Barcelona y Atlético de Madrid, con un título de Liga de por medio, a lo largo de la historia han sido de diferentes tipologías. Victorias de unos y de otros pero lo cierto es que los azulgranas tenían más que perder, ya que no ganar era sinónimo de permitir a los blancos aumentar su distancia. Mientras que los rojiblancos podían salir contentos con el empate e incluso con una inyección de moral si lograban dar la campanada. De ahí que volviera a ser un encuentro muy disputado.
Eso sí, Griezmann siguió sin encontrar su sitio. Por segunda vez consecutiva, fue suplente en uno de los partidos más importantes de la temporada. Un palo muy duro de un jugador que aterrizó en Can Barça para suplir a Neymar. Pero lo cierto es que su situación cada vez recuerda más a la primera temporada de Zlatan Ibrahimovic. Suplente al final de su primera temporada, cada vez se le ve menos adaptado al equipo y no entró hasta el minuto 91.
Aún así, los colchoneros salieron con ganas y en el minuto 12 la suerte les vino de cara a los azulgranas. Messi sacó un córner, el balón tocó en Diego Costa y se introdujo en la portería de Ter Stegen. 1-0 en el marcador y ventaja para lo que quedaba de encuentro, que era muy importante.
Sin embargo, en el minuto 15, llegó la oportunidad y suerte colchonera. Semedo cometió un claro penalti sobre Yannick Carrasco. Y fue entonces cuando llegó el sentimiento sufridor de los rojiblancos. Primero, Diego Costa falló el penalti pero la fortuna estuvo del lado de los rojiblancos. Ter Stegen se adelantó y el colegiado obligó a repetir el lanzamiento. Fue entonces cuando un hábil Simeone decidió cambiar el lanzador, poner a Saúl en los 11 metros y el canterano mandó el balón a la red.
Empató el partido y el encuentro tenía ya otra cara para los rojiblancos. No obstante, en el minuto 21, Leo Messi, volvió a demostrar que está por encima del resto, y se sacó de la chistera un remate que se estrelló en el poste.
En la segunda parte, en medio del calor, el encuentro se reanudó con los dos equipos con muchísimas ganas. Sin embargo, los penaltis volvieron a ser los protagonistas.De hecho, mucho más que el juego. Primero Messi transformó un penalti de Felipe sobre Semedo, lo que por unos minutos pareció que iba a dar solidez a un Barcelona que iba a vender muy cara su entrega de laLiga. Después, en el minuto 61, Saúl Ñíguez transformó con suspense, tras tocar el balón Ter Stegen e igualó el encuentro, complicando aún más la Liga.
No obstante, lo de Quique Setién no se rindieron y siguieron luchando por la Liga, aunque hay que reconocer que sin mostrar la versión de juego que enamoró al mundo entero. Los dos técnicos fueron moviendo el banquillo y tirando de diferentes variantes de ataque como Morata, Joao Felix, Ansu Fati o Griezmann.
Finalmente, no pudo ser para el Barcelona y el Atlético, al igual que el Real Madrid, ha sido hasta la fecha el único equipo que ha logrado puntuar en Can Barça.