EUROLIGA | OLYMPIACOS 63 - 90 BARCELONA

El Barcelona toma el Pireo en una exhibición frente a Olympiacos

El Barcelona de Pesic es otro. Victoria aplastante de los culés en una de las canchas más difíciles de Europa, la del Olympiacos, gracias a un gran esfuerzo colectivo, sobre todo en la faceta defensiva.

ondacero.es

Madrid |

Tomic lanza un gancho ante la defensa de Olympiacos | Efe

El Barcelona Lassa recuperó el prestigio perdido esta temporada en Europa con una contundente victoria (63-90) contra el Olympiakos en un Pabellón de la Paz y la Amistad que se rindió ante la exhibición de los de Svetislav Pesic.

Los azulgranas no ganaban fuera del Palau desde el 29 de diciembre, cuando derrotaron al Khimky; y en Atenas lo hicieron gracias a una segunda parte sensacional en la que le metieron 50 puntos a la mejor defensa de la competición.

Nadie se acordó de las cinco bajas con las que los azulgranas se presentaron al partido. Todos sus jugadores subieron un peldaño sus prestaciones y con sólo tres rotaciones durante buena parte del partido, el Barcelona supo explotar perfectamente sus recursos.

Ante Tomic -19 puntos y 10 rebotes- y Adrien Moerman -17 puntos y 13 rebotes- fueron los destacados en la estadística, pero el Barça no hubiera ganado sin la defensa de Koponen sobre Spanoulis, los nueve puntos consecutivos de Heurtel en el inicio del tercer cuarto ni los 16 rebotes ofensivos que Pesic pedía la semana pasada.

Spanoulis, negado

La defensa sobre Spanoulis y el acierto de Ante Tomic -13 puntos en la primera parte- fueron claves para que el Barcelona pasara a dominar el partido después del buen inicio del Olympiacos (10-6, min. 5) con Printezis como referente. Los azulgrana leyeron muy bien el juego, corriendo cuando dominaron bajo su tablero y buscando a Tomic en el ataque estático.

Un triple de Moerman puso a los azulgranas en su máxima ventaja (12-18, min. 8) para acabar el primer cuarto cinco puntos arriba (17-22). Le costó más atacar al equipo de Svetislav Pesic en el segundo cuarto y el Olympiakos aprovechó el cansancio de los interiores azulgranas para anotar desde dentro de la zona con Jamel McLean intratable (23-24, min. 13).

No perdieron la compostura los azulgranas cuando se vieron acosados por el conjunto griego. Eso ya es cosa del pasado. Navarro y Ribas demostraron su sangre fría anotando dos triples que dieron aire a los catalanes y Oriola anotó para poner al Barcelona siete puntos arriba (25-32, min. 14).

Los azulgranas suplieron su corta rotación con inteligencia pero en los minutos finales del primer cuarto notaron el cansancio y la ausencia de Ante Tomic al sumar su tercera falta personal. Entraron un acción los exteriores griegos, con Brown y Spanoulis a la cabeza, y el Olympiacos encadenó un parcial de 8-2 que le situó un punto abajo (33-34, min, 17) tras una serie de rebotes ofensivos de los griegos.

Exhibición de libro

Koponen dejó el marcador al descanso en 34-38. El Olympiacos recuperó el mando en el marcador con un triple de Papapetrou en la primera jugada del tercer cuarto (41-40) antes de que llegara el vendaval azulgrana que se llevaría por delante al equipo griego.

Thomas Heurtel se decidió a explotar su faceta anotadora y con nueve puntos consecutivos lideró un parcial de 0-15 que puso al Barcelona dieciséis puntos arriba (41-57, min. 27). Printezis y McLean sumaron en la tímida reacción griega (50-59, min. 29), pero Pesic, listo como pocos, rebajó las revoluciones del equipo poniendo en pista a Pau Ribas en lugar de Heurtel.

Dos canastas de Oriola devolvieron la tranquilidad (50-63) al final del cuarto. Juan Carlos Navarro quiso dejar su sello personal en uno de los templos del baloncesto europeo con un triple imposible de los suyos en el primer ataque del cuarto período.

Lo emuló Moerman en el siguiente ataque para poner un 52-69 que hundió al Olympiacos. Koponen y Oriola se unieron a la fiesta mientras que Printezis hacía todo lo posible para evitar lo inevitable. Nada pudo parar al Barcelona que se fue hasta una máxima ventaja de 31 puntos (55-86, min. 39) para rubricar un triunfo histórico.