Y volvió la Liga. Y volvió Messi. Y volvió el Barça. Y volvió Villa. Y volvieron los goles. La Real Sociedad sucumbió ante el FC Barcelona en un partido al que le sobró la segunda parte, que solo dejó la buena noticia del regreso de Villa y de su reencuentro con el gol. El equipo de Tito Vilanova salía del nuevo túnel de vestuarios con esa tranquilidad del que juega en casa, del que tiene el público a favor y sabiendo que el Real Madrid había empatado frente al Valencia en casa.
La noche, para los azulgranas, pintaba bien, el Mdrid había empatado y el Barça ya ganaba el sorteo de campos. Empezaba sacando. Empezaba dominando. El balón en los primeros minutos se movía de una manera extraña a como nos tenía acostumbrados el conjunto blaugrana, tal vez por la adaptación al partido oficial o, tal vez, porque la Real salía con ganas de amargar el inicio liguero. Fue un espejismo fruto del calor veraniego, el Barça dominaba los tiempos del partido y antes de que muchos espectadores se sentaran en sus asientos, Puyol, por medio de un córner botado por Xavi desde el lado derecho del campo, acababa en el fondo de la red de la portería protegida por Claudio Bravo. Empezaba bien, con un gol como el que metió a Alemania en el Mundial pero desde el lado contrario.
La alegría del Barça duró poco, un contragolpe llevado por Xabi Prieto en el que los azulgrana no supieron replegarse adecuadamente terminaba en gol. Gol que marcaba el Chori Castro a pase de Illarramendi que dejaba solo al nuevo fichaje de la Real para que fulminara sin perdón y por la escuadra a Valdés. La Real metía el miedo en el cuerpo al Barcelona hasta que apareció ese argentino pequeñín, Messi, que se revolvió en el área entre miles de piernas y acababa mandando el balón a la escuadra de Bravo. Segundo gol del Barça. No llevaban transcurridos más de 15 minutos de partido cuando Messi volvía a aparecer y marcaba su segundo gol, el tercero del Barça. Cuatro goles en 15 minutos, el partido prometía ser un partidazo pero la Real se vino abajo pronto, tal vez porque correr detrás de la pelota y correr, luego, para salir al contragolpe cansa a cualquier jugador en los primeros partidos de la temporada.
La fiesta no acababa aquí, antes del final de la primera parte, era Pedro, que marcaba su tercer gol en el Camp Nou este año, el que se unía a la fiesta del Barça porque la Real se dejaba llevar y se dejaba hacer, estaba entregada al fútbol y al hacer del Barça y lo pago caro con ese cuarto gol. El colegiado pitó el final sin acabar el tiempo reglamentario de los 45 minutos, tampoco hacía falta alargar el sufrimiento donostiarra.
La segunda parte traería la sorpresa de la vuelta de Villa, la única buena noticia que traería porque fue totalmente innecesaria. La Real se dejaba llevar como le marcara el Barça y el barça gustandose jugar y volviendo a aquel futbol de la "Era Pep" mató el partido. Salió Iniesta que fue el que asistió para el gol de Villa y lo demás fue esperar a que el tiempo pasara con la cabeza puesta en el Gamper del lunes y en la Supercopa del jueves.
Volvió Villa. Volvió el "fútbol Total" de Guardiola. Volvió el Barça. Volvió Messi y todo eso lo sabe la Real Sociedad y los que lo vieron.