LIGA ACB | BARCELONA 86 - 69 REAL MADRID

Un gran Kuric lidera la victoria del Barcelona en el Clásico contra el Real Madrid

El Barcelona se llevó una merecida victoria en el Clásico. Kuric, con 16 puntos (4/7 en triples), fue el líder de los azulgranas, que cerraron su triunfo ante el Real Madrid en el último cuarto.

ondacero.es

Madrid | 25.11.2018 21:44

Claver entra a canasta ante la defensa del Real Madrid
Claver entra a canasta ante la defensa del Real Madrid | Efe

La defensa y los triples de Kyle Kuric (16 puntos y 4 de 7 en tiros de tres) anularon el talento del Real Madrid en el Palau Blaugrana, donde el Barcelona confirmó su buen momento de forma con un triunfo de prestigio (86-69) que le permite situarse como líder en solitario de la Liga Endesa.

El equipo azulgrana apretó las tuercas atrás en el último cuarto, cuando Kuric, desde el perímetro, y un hiperactivo Pierre Oriola sentenciaron al vigente campeón de Europa con un parcial incontestable de 23-10. El resultado se explica con los 69 puntos que anotó el Real Madrid, en el que sólo Carroll (12), Campazzo (10) y Taylor (10) alcanzaron la barrera de los 10 puntos.

La igualdad reinó en el primer tiempo con cada equipo explotando sus puntos fuertes. El Barcelona empezó intenso en defensa, dominando el rebote ofensivo, controlando los tiros exteriores de Carroll y buscando a Tomic en la zona (9-4, min.4). Tavares, con problemas para controlar el rebote defensivo, destacó en ataque e impulsó a su equipo poco antes que Singleton anotara desde la línea de 6,75 metros (14-8, min.6).

Los blancos se mantuvieron cerca

Despertó el Real Madrid con su mejor arma: los triples de Randolph. A ello se sumó la aportación de la segunda unidad formada por Ayón, Taylor y Rudy, que dejaban el 20-19 tras los primeros 10 minutos. La línea ascendente del Real Madrid se confirmó en el segundo acto. Al Barcelona no le funcionaron las rotaciones y el equipo blanco, con los triples Prepelic y Taylor, lograba la primera renta importante del encuentro (24-33, min.15).

Pidió tiempo muerto Pesic y su equipo reaccionó, en parte, por la entrada del quinteto inicial. Un triple de Heurtel fue el inicio de un parcial de 13-0 en apenas 3 minutos gracias a la defensa y, también, al acierto desde la línea de tiros libres (35-33, min.18). El primer tiempo acabó con el Barcelona mandando en el marcador (39-34) y con una trifulca entre los banquillos de ambos equipos antes de entrar al túnel de vestuarios que añadió ese punto de sal que siempre tiene un clásico.

Tras la reanudación, Carroll apareció desde el perímetro. Dos triples del alero estadounidense volvían a poner por delante al Real Madrid con un parcial de 0-9 (44-48, min.15) que, con Tavares en la pista, era capaz de controlar a Tomic bajo el aro. Pidió tiempo muerto Pesic y, esta vez sí, la segunda unidad respondió. Desde la defensa y con un inspirado Adam Hanga, autor de un 2+1 y un triple, el equipo de Pesic volvía a comandar el partido (56-52, min.28) tras un triple de Heurtel.

Gran acierto de Kuric

El ritmo del partido era frenético y las pulsaciones de los jugadores altísimas. Pese a bajar el porcentaje de acierto y gozar de menos opciones en el rebote ofensivo, el Real Madrid, con Ayón y Taylor liderando el ataque, dejaban el partido totalmente abierto en los últimos 10 minutos (63-59).

En el inicio del último acto, el partido entró en una fase de nervios y eso benefició al Barcelona que, intenso en defensa, penalizaba al Real Madrid desde la línea de los 6,75 metros con tres cañonazos de Kuric y Oriola (74-64, min.15). Paraba el partido Laso, que daba entrada a Tavares y a Randolph. Sin acierto exterior, el equipo blanco se topaba con un extramotivado Pierre Oriola que ampliaba la renta de su equipo con un contraataque que levantaba al Palau Blaugrana.

Kuric se sumaba a la fiesta desde el perímetro y, con otro triple, dejaba el partido visto por sentencia a 2 minutos y 57 segundos para el final (81-64) completando un parcial de 18-5 (min.37). En el Real Madrid, solo Campazzo dio la cara en un último cuarto frustrante para los visitantes, que se dejaron el liderato en casa del eterno rival.