El Athletic sigue con su escalada en la Liga BBVA y ha conseguido imponerse por 2-1 al Almería en San Mamés. Los tantos de Etxeita y de Mikel Rico sirvieron a los vascos para llevarse los tres puntos ante un rival que acortó distancias al comienzo del segundo acto con un gol de Balenziaga en propia puerta. Tras el sufrimiento final, el triunfo quedó en La Catedral y ya van cinco victorias consecutivas de los rojiblancos algo que no pasa en la Liga BBVA desde hacía 30 años.
Los de Juan Ignacio Martínez fueron claramente superados en la primera mitad, en la que pudieron terminar goleados, y, aunque mejoraron tras descanso, no llegaron nunca a dar la sensación ni de poder empatar el choque. Una volea que se le fue arriba a Michel, en el minuto, 2 tras el primer córner del partido pareció avanzar unas intenciones visitantes que no se plasmaron posteriormente ya que el campo pareció volcarse hacia la mera de Julián Cuesta durante una primera mitad que fue un asedio constante de los leones.
Bajo la batuta de Beñat y Muniain y con Williams de estilete por la banda derecha, el Athletic le dio la noche a un Almería más que superado y que vio como Etxeita repetía el tanto marcado en la primera vuelta en el Juegos del Mediterráneo, aunque esta vez 'a lo Aduriz' o 'a lo San José', los dos grandes ausentes de la noche. Es decir, que Etxeita marcó en jugada a balón parado. El central vizcaíno remató a la corta y cerca del punto de penalti el primer saque de esquina de los muchos que gozó su equipo, que colocó fuera del alcance del meta andaluz.
La 'lata' estaba abierta y los de Valverde, que no se acordaron en ningún momento de sus internacionales goleadores, se lanzaron a un ataque sin cuartel en busca de un segundo tanto que pareció conseguir Ibai con un disparo desde la frontal tras un barullo en el área almeriense que se estrelló en el larguero. Ibai y Guillermo buscaron continuamente el gol y lo lamieron varias veces, pero fue Rico el que logró el 2-0.
Un golazo desde unos 20 metros enganchando un preciosa vaselina tras un despeje precipitado de Julián, que arrolló a Michel en una salida innecesaria a un centro sin rematadores dispuestos a rematarlo. Reaccionó durante unos minutos el Almería a ese segundo tanto y se acercó al 2-1 con un disparo alto de Wellington, un centro desde la derecha al que no llegó Hemed por poco y, sobre todo, en un doble remate de Hemed, que detuvo Iraizoz, y el propio Wellington, que desvió a córner Laporte.
Pero Beñat y Muniain volvieron a coger el mando del juego, Williams y Guillermo sus particulares motos y el 3-0 planeó sobre el campo de ocasiones de todos ellos. La más importante un remate de cabeza de Ibai en el segundo palo, a centro de Williams, que Julián sacó abajo, junto al palo, en una gran intervención. Tras el descanso, lo que era un partido camino de la goleada local se transformó rápidamente en una ajustada victoria bilbaína por una desgraciada jugada de Balenziaga, que desvió hacia su propia portería un centro desde la derecha de Wellington Silva.
Un tanto para debatir si hay que anotárselo al delantero o es en propia meta del defensa. No acusó mucho el Athletic ese tanto que dejaba el choque al albur de una jugada que podía empatarlo, ya que siguió buscando un tercer tanto que buscaron Guillermo, a centro de Williams, y Williams, a centro de Ibai. A la hora de partido, JIM buscó más mordiente en su ataque metiendo a Soriano y Thievy, y unos minutos más tarde Valverde respondió dando entrada a Iraola para dar aplomo al joven once que tenía sobre el terreno de juego.
Con ello, el partido se equilibró, pero más por el desgaste de las jóvenes piezas claves de los leones que porque el Almería ofreciese la sensación no ya de remontar el partido, sino incluso de lograr un empate que no llegó ni a rozar.