JORNADA 15 LIGA BBVA | ALMERÍA 1-4 REAL MADRID

Almería 1 - 4 Real Madrid

Veinte victorias consecutivas lleva el Real Madrid esta temporada. Veinte triunfos en veinte partidos en los que incluso cuando no brilla es capaz de golear. Los blancos pasaron de ver cerca el 2-2 con el penalti fallado por Verza a golear con doblete de Cristiano incluido en uno de sus partidos más flojos desde el punto de vista colectivo. Bale e Isco con un golazo completaron la goleada.

Jorge Bautista

Madrid | 13.12.2014 11:37

Ya van 20 seguidas. Se dice pronto, pero este Real Madrid parece imparable. Dos decenas de triunfos consecutivos suman los de Carlo Ancelotti, y ni siquiera en partidos duros e incómodos hincan la rodilla. Complicado fue el envite en el Juegos del Mediterráneo, ante un Almería correoso que plantó cara pero que se llevó cuatro en su propio feudo. Aún sin brillo, el Madrid golea. Aún así, los blancos ganan 1-4 al Almería con doblete incluido de un Cristiano que ni siquiera firmó su mejor encuentro.

Y es que este Madrid es mucho Madrid. Un Madrid cuyo registro de victorias parece no tener fin, al que las dos derrotas consecutivas ante la Real Sociedad y el Atlético le vinieron hasta bien, viendo cómo es el presente del equipo de Ancelotti. 'Carletto' ha dado con la clave, y ya sea sin Modric, sin James o sin los dos el conjunto blanco no se resiente y apenas da síntomas de debilidad o sensación de fragilidad.

No era sencilla la cita en el Juegos del Mediterráneo. Partido trampa, de esos que no se espera uno fallar pero que ve cómo al término de los 90 minutos no sale con los tres puntos en su bolsillo. Sin Francisco, con Miguel Rivera en el banquillo y Juan Ignacio Martínez en la grada. Y con una racha negativa de ocho jornadas consecutivas sin perder. Vamos, que poco a favor podría tener el Almería, pero frente a tu público y con tu futuro técnico delante... había que darlo todo.

Isco puso fin al desorden
Había que plantar batalla. Y la plantaron, pues en los primeros minutos el envite fue suyo al igual que las ocasiones. Así fue al menos al inicio, lo que tardó el Real Madrid en quitarse la pájara de la cabeza y las piernas, y en empezar la ofensiva. Cristiano buscó liderar el ataque, pero fue Kroos, con un disparo al larguero tras rechazar en un defensa almeriense, quien tuvo la mejor ocasión del Madrid y del partido.

Lo mejor eso sí llegó a partir del minuto 30. Y menos mal, porque de no ser por Isco el partido prometía un importante tedio para el espectador. Sin apenas ritmo, fue el de Belnalmádena el que se sacó un truco de la chistera con control con el pecho, con un par de toques con la derecha para perfilarse y con un disparo preciso, colocado, con la curva perfecta y con todo a favor para que llegara el 0-1. Y para que se desataran los acontecimientos.

Incomodidad madridista
Verza logró el empate a uno a los cinco minutos, con un derechazo inmenso tras un mal despeje de Varane. Y cuando aún celebraba Rivera el tanto de los suyos llegó Bale y con un cabezazo preciso perforó la red de Rubén para el 1-2. Un tanto psicológico, pues acto seguido el trencilla señaló el término de la primera parte. Ganaban los de Ancelotti, pero no daban la sensación de estar cómodos ni con el balón ni sin él.

De los peores encuentros en el apartado colectivo de la racha victoriosa del Real Madrid esta temporada. Faltaba velocidad, precisión e intensidad. Y había cierta sensación de desconcierto que se mantuvo durante buena parte de la segunda mitad. Ni Cristiano parecía estar feliz con lo que sucedía en el césped, y sus gestos de frustración iban en consonancia de los intentos de disparo, a veces desde posiciones inverosímiles.

Peor pudo haber sido el castigo para el Madrid de acertar Verza con un dudoso penalti de Marcelo a Edgar, pero Casillas, en su rol de ángel salvador, adivinó el lanzamiento del 7 para evitar males mayores y para que el 1-2 siguiera campeando en el marcador. Era en lo único que mandaba el Madrid. Isco no aparecía, Kroos estaba desconocido y la 'BBC' no atinaba. Eso sí, para llevarse la victoria donde hay que mandar es justo donde terminó haciéndolo el cuadro de Ancelotti... y además al final de forma clara en cuanto al Almería se le terminó la gasolina.

Doblete de Cristiano para terminar
No fue ni de lejos el partido más memorable del Real Madrid. No fue el que más recordarán, ni tampoco uno de esos que queda en la retina de la hinchada merengue. Pero aún así, victoria rotunda, y  tres puntos sumados  para seguir la racha y poner el récord de triunfos consecutivos en veinte. El líder sigue imparable en la Liga, y puede irse al Mundial de Clubes con la tranquilidad de haber hecho los deberes en el Juegos del Mediterráneo. Todos los madridistas felices... y Cristiano también, que al final anotó dos tantos.