coronavirus

Estos son los cuatro escenarios posibles futuros que viviremos con la pandemia, según la ciencia

El neurovirólogo, José Antonio López, explica en La Sexta Noche qué alternativas futuras se presentan con el coronavirus a través del informe del Grupo Asesor Científico para Emergencias de Reino Unido.

ondacero.es

Madrid | 10.08.2021 16:11 (Publicado 10.08.2021 16:08)

Varios turistas caminan por la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas.
Varios turistas caminan por la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas. | EFE

Con el avance tan rápido del proceso de vacunación en muchos países, entre ellos España, las preguntas acerca del futuro de la pandemia comienzan a ser más frecuentes. Para tratar este tema, el neurovirólogo, José Antonio López, visitó este sábado el plató de La Sexta Noche para explicar cuáles son las cuatro alternativas que se presentan, según un informe del Grupo Asesor Científico para Emergencias de Reino Unido.

El primero de ellos, calificado directamente como "catastrofista o apocalíptico" significaría que el virus mute y se convierta en uno similar al MERS, muy letal en Oriente Medio y que es capaz de matar a una de cada tres personas infectadas.

En segundo lugar, que el coronavirus mute lo suficiente como para evadir la vacuna y que esta ya no sea eficaz. Esta alternativa es, según los expertos, "casi seguro la que ocurrirá". El tercer escenario es similar, aunque en este caso eludiría los medicamentos y tratamientos para curarlo.

El último, mucho más positivo y optimista, plantea que el virus pierda virulencia y "aprenda a vivir con nosotros", como sucede con la gripe.

¿Le interesa al coronavirus mutar?

López detalla que el virus inicial infecta a una persona y, tras una semana, ya no tendría este, sino que habría mutado (cuasiespecies). Un ejemplo evidente de estos fue la variante delta, que surgió de una mutación del virus original.

El virus tiene dos opciones: mutar a uno más letal o a uno asintomático. A pesar de lo que parezca, suele escoger la segunda opción, teniendo en cuenta que si una persona se infecta de un virus muy letal tendrá que encerrarse en casa rápido para tratarse, mientras que si es leve o 'invisible' podrá transmitirse a muchas más personas.