CUARTO ESTUDIO ENE-COVID

Se duplica el número de casos detectados en España: Una de cada diez personas se habría infectado de Covid-19 desde el inicio de la pandemia

Este cuarto Estudio Nacional de sero-epidemiología ENE-COVID revela que unas 4,7 millones de personas se habría infectado de coronavirus desde la elaboración del primero. Además, se estima que en esta segunda ola se estarían identificando como casos confirmados a 6 de cada 10 pacientes infectados.

ondacero.es

Madrid | 15.12.2020 17:45

El cuarto Estudio Nacional de sero-epidemiología ENE-COVID del Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) presentado este martes revela que una de cada diez personas en España habría sido infectada de coronavirus, unas 4,7 millones de personas, habiéndose duplicado el número de casos de detectados respecto a las primeras rondas del estudio.

De esta manera, la prevalencia global de anticuerpos IgG frente al SARS-CoV-2 desde el inicio del estudio se sitúa en un 9,9%.

En esta segunda ola epidémica se estima que el porcentaje de detección puede alcanzar el 60%, por lo que se estarían identificando como casos confirmados a 6 de cada 10 pacientes infectados,siendoun tercio de esos contagiados asintomáticos.

En las grandes ciudades hay más personas con anticuerpos

El mismo personal ha participado en este estudio, habiendo participado un total de 51.409 personas de todas las comunidades y las dos ciudades autónomas. Esta segunda ola ha reflejado que la prevalencia ha aumentado en Navarra, Barcelona, Lleida y Zaragoza, mientras que en Cuenca, Soria y Madrid esta supera el 18%. Es decir, una de cada cinco personas de estas ciudades han pasado el coronavirus.

Al igual que en las rondas anteriores, hay una importante variabilidad geográfica en los resultados: mientras en el núcleo central de la península la prevalencia global se acerca e incluso supera el 15%, hay provincias en las que la prevalencia no llega al 5%.

No obstante, en comparación con las tres primeras rondas, en la cuarta se ha observado una mayor dispersión en España de la onda epidémica. La proporción de personas con anticuerpos IgG frente al SARS-CoV2 es mayor en residentes de grandes ciudades (más de 100.000 habitantes), y se sitúa en estas localizaciones en un 8,3% actualmente y en un 11,6% en el global del estudio.

Los extranjeros y las mujeres tienen una mayor prevalencia

Según el estudio, la población que no tiene nacionalidad española tienen una prevalencia más alta, aproximadamente un 12%, por su forma de vida o trabajo.

Entre las personas trabajadoras en activo, el personal sanitario (con un 16,8%) y las mujeres que cuidan a dependientes en el domicilio (16,3%) presentan las cifras más altas de prevalencia global. La prevalencia global es también significativamente mayor en mujeres ocupadas en tareas de limpieza (13.9%) y en mujeres trabajadoras del sector sociosanitario (13.1%).

No se observan diferencias en la seroprevalencia entre hombres y mujeres. Tanto en prevalencia actual como global, los porcentajes son menores entre los niños, y muy similares en los demás rangos de edad.

La pérdida de olfato es el síntoma más común

Las personas que en algún momento han convivido con un caso confirmado presentan una prevalencia de anticuerpos IgG del 31% en esta cuarta ronda, y es menor (13%) en las personas que han tenido contacto con un caso confirmado no conviviente (persona familiar o amiga).

La tasa de seroconversión entre participantes que desde el verano han convivido con casos conocidos o sospechosos de COVID-19 se multiplica casi por 10 con respecto al porcentaje global de seroconversión: se sitúa en un 35% en convivientes de caso confirmado y en un 26,3% en convivientes de personas con síntomas COVID-19.

Además, los nuevos datos del ENE-COVID confirman que la prevalencia aumenta con el número de síntomas compatibles con la COVID-19, y que es particularmente alta (43%) entre quienes desarrollan pérdida de olfato (anosmia).

No obstante, los investigadores señalan que en la interpretación de los resultados debe tenerse en cuenta que existen casos de infección por SARS-CoV-2 en los que los anticuerpos no están presentes, o lo están con niveles bajos que no se detectan con las herramientas de medida, lo cual supondría una infraestimación de la circulación del virus.