El último balance oficial eleva a 2.300 los muertos del terremoto registrado esta madrugada en Turquía y en Siria, que ha dejado un saldo de más de 10.000 heridos y que ha derrumbado miles de edificios.
Los equipos de rescate trabajan sin descanso para encontrar supervivientes antes de que vuelva a llegar la noche, lo que complicará más las posibilidades de encontrar personas con vida bajo los escombros. Como el resto de la comunidad internacional, España está preparando dos aviones con material para colaborar en el rescate, según ha explicado la ministra de Defensa, Margarita Robles.