rio bullaque

Mas de un centenar de personas han querido despedir 2023 con un baño de vértigo en las gélidas aguas del río Bullaque, cumpliendo así con la tradición iniciada en 1995 por grupo de amigos que se comprometió a celebrar que el cauce de este río volvía a llevar agua, después de un largo periodo de sequía que lo secó por completo.

La localidad de El Robledo ya se prepara para despedir el año como lo viene haciendo desde 1995, es decir, con un chapuzón en las aguas del río Bullaque.

Tras dos años sin poder hacerlo debido sobre todo al covid y la poca agua que había, en esta ocasión el Ayuntamiento de El Robledo va a organizar el tradicional chapuzón en el río Bullaque para despedir el año 2022.

El Ayuntamiento ha decidido suspender el tradicional baño que protagonizancada 31 de diciembre debido al incremento de contagios por coronavirus.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, ha rechazado la posibilidad de incrementar en estos momentos el volumen de agua para garantizar el caudal ecológico del río Bullaque, que en muchos de sus tramos se encuentra actualmente seco.

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El temporal “Filomena” y las precipitaciones que dejó en forma de agua o nieve están teniendo una repercusión positiva en nuestra provincia, sobre todo en los pantanos y en los ríos. Algunos de ellos ya han empezado a llenarse, como es el caso del río Bullaque, que hace 20 días estaba prácticamente seco y ahora el agua corre en buena cantidad por su cauce.

Las lluvias caídas en los últimos días han propiciado que vuelva a correr agua por el Bullaque a su paso por El Robledo, lo que ha provocado una gran alegría en la comarca tal y como ha destacado en Onda Cero la alcaldesa del municipio Elena Ramurejo.

Los vecinos del río Bullaque han despedido el año 2020 con un baño virtual después de que la situación sanitaria actual motivada por la covid-19 les haya impedido zambullirse en las gélidas aguas de este río como lo vienen haciendo cada 31 de diciembre desde el año 1995.

Es otra forma muy diferente de despedir el año, desafiando las gélidas aguas del rio Bullaque en la localidad ciudadrealeña de El Robledo. Ni siquiera los 2 grados de temperaturas que hay fuera del agua han impedido que los más valientes, se peguen este baño de fin de año. Unas 50 personas, con edades comprendidas entre los 12 y 75 años, se han atrevido a darse el último baño de 2019 sumergiéndose en las aguas del río. Fuera del agua les esperaba un buen caldo caliente y la comida de hermandad. Una tradición que se remonta al invierno de 1995, cuando un grupo de amigos se propuso que el agua volviera a recorrer su cauce, tras la época de sequía sufrida en la década de los noventa.