Olvido Macías

Nuestra compañera de Nos son horas, Olvido Macías, nos presenta en Más de Uno su libro 'Hogares compartidos' donde recoge el día a día de 27 familias de acogida. Explica que "estas familias son excepcionales de una generosidad inmensa". Por otro lado, explica cómo se sienten los niños cuando llegan a estas familias de acogida. Y cuenta que "muchas familias prefieren adoptar que acoger porque quieren un bebé".

Hablamos con la periodista y compañera de Onda Cero, Olvido Macías, sobre su último libro, en el que nos acerca al mundo del acogimiento familiar, con testimonios de 27 familias que han vivido esta experiencia. En sus páginas, relatan el día a día por sacar adelante a los menores que están bajo su cuidado. También nos descubre a las instituciones y a los grandes profesionales que median para hacer posible esta necesaria relación. Escucha aquí la entrevista completa.

Junto a Olvido Macías, Pilar Rahola y Rubén Manso, hablamos de los complejos procesos de adopción que se llevan a cabo en nuestro país. "Si alguien quiere adoptar, aconsejo que se ponga en marcha y no pare. Es un camino muy largo" opina Macías, quien presenta su nuevo libro 'Vidas Unidas'.

Nuestra compañera Olvido Macías nos presenta su nuevo libro, 'Vidas unidas', una obra que recoge las historias reales de 22 familias que deciden adoptar, además, incluye el testimonio de gente conocida como Pilar Cernuda y el padre Ángel. Afirma Macías que "hay historias difíciles, otras menos, pero en todas hay muchísimo amor y también mucha paciencia".

Rosaura estaba desolada, vacía entre aquella multitud. Acababan de dar las doce campanadas y la Puerta del Sol de Madrid estaba en puro oleaje. Pitos, matasuegras, champán, abrazos y felicitaciones contrastaban con su decepción. Luisa no había aparecido y era su mejor amiga. Habían quedado para después de las uvas irse a bailar. Sin embargo, allí se encontraba, triste por el olvido, por el torbellino de soledad que le estrujaba el alma. Vamos como cuando llegó de Brasil.

AB, padre en árabe y shat, playa, son dos palabras clavadas a punzón, en los corazones de Samira, Ahmed y de su madre, Asmaa. Habían ido a la playa con el padre, en Dubai y se lo estaban pasando muy bien. Nadia, la mayor, dicen que era la luz de su BABA, su padre, con veinte años ella era pura alegría, pero alegría con pañuelo claro, como manda el santo Islam: un hiyab que no se quitaba ni para bañarse.

Querían llegar al país de los blancos y vinieron a España, bueno más bien los mandaron sus padres para ganarse el pan. Son los cinco hermanos Seyes de Pikine, cerca de Dakar. Hablamos de Senegal y de unos hermanos de sangre, del mismo padre y de la misma madre, insisten, porque en su país, la poligamia hace hermanos enteros y medio hermanos.

Ella quería volar, sentirse libre y de camino, trabajar. Estaba en la edad de buscar su destino así que cogió el portante y lo dejó todo: todo incluso a la madre, a punto de operación de cáncer y al novio que no entendía tanta ansiedad. Una amiga, de vacaciones en España, que ya había cruzado ese charco , la cogió del brazo y juntas echaron el vuelo . Raquel se apoyaba en Loreto para todo. Loreto vivía desde hacía dos años en Leeds, la ciudad de moda de Inglaterra, la más cool, la más guay, llena de universitarios con hambre de todo.

María tenía prisa por nacer aunque su madre aún no lo sabía. Ella disfrutaba de un agradable día de playa en la costa de Caparica, cerca de Lisboa. Catarina y su marido habían llegado a playa de Mata tempranito desde Almada, su ciudad.

De repente, apareció en el bar. Desaliñado, con la mirada perdida. Enrique, un conocido abogado de la ciudad, del barrio, había perdido a su mujer días antes y llevaba clavada su corona de espinas en el corazón.