OPINIÓN
Manuel Moix, fiscal jefe anticorrupción, presentará esta mañana su renuncia. Le comunicará al fiscal general del Estado, su superior jerárquico, que abandona el cargo por razones personales y en beneficio de la institución, cuyo crédito no desea poner en entredicho. Bandera blanca y a rendirse tocan. Moix resistió lo que pudo pero Panamá se le vino encima. El alambre en el que aún ayer se sostenía malamente empezó a ceder a las nueve de la mañana —ustedes fueron testigos—. La entrevista que ofrecimos en este programa fue la primera pista de que Moix, como fiscal jefe, se iba acabando.