castigos

La psicóloga de la Fundación Salud Infantil, Irene Martínez, explica cómo actuar cuando nuestros hijos nos llevan al límite: la clave está en anticiparse

El castigo es un herramienta que forma parte de la educación en muchas familias… Es lo que hemos aprendido en casa y lo seguimos aplicando con nuestros hijos. Pero…¿Es realmente efectivo?

Silvia Royo, Psicopedagoga y Educadora Emocional nos cuenta en Onda Cero cómo influyen los castigos en la personalidad de nuestros hijos.

Los castigos deben ser cortos y “sin rollos” y dándole una oportunidad a nuestros hijos de que haga las cosas bien. Un castigo tiene como finalidad enseñar, aprender y rectificar. Y recuerda. Ante la misma falta actuar siempre de la misma manera. Si utilizamos la fórmula, muy habitual, de “poli bueno / poli malo” mejor limitarla a asuntos de poca importancia y hacerlo al unísono, sin quitarse autoridad entre los padres.

Los maestros Julia Resina, Charo Torcal, Ramón Rodríguez debaten en Más de uno sobre si se debe castigar con los alumnos y o directamente recurrir a la expulsión. Afirman que nunca se debe recurrir al escarnio o la humillación de un alumno frente a otro. Ramón Rodríguez afirma que a los alumnos hay que enseñarles a que sus actos tienen consecuencias y cree que "se ha abusado demasiado de los castigos como echar al pasillo u obligar a copiar una frase".

EE.UU ha sancionado a Rusia, inhabilitando el acceso de personas y entidades rusas a sus propiedades y operaciones financieras, por los ataques cibernéticos e injerencias sufridas en las pasadas elecciones presidenciales.

Los oyentes de Más de uno nos cuentan sus castigos favoritos, los que recibían o los que les gustaría hacer. Desde dejar la comida y comerla al día siguiente o castigar a alguien mirando a la pared. También nos hablan de otros más hasta originales como buscar avergonzar a tus hijos adolescentes con tu ropa. Un oyente afirma que "cuando quiero castigar a mis hijos, no les quito el móvil, sino el cargador".

Dedicamos la hora de los oyentes de Más de uno a hablar de castigos. Les preguntamos si creen en ellos y cómo castigan a sus hijos o les castigaban a ustedes de pequeños. Carmen bajó del coche a su hijo a 15 minutos de casa y José amedrentó a la suya con obligarla a ir todos los días con un chándal amarillo al colegio. Algunos oyentes optan por retirarles la consola o el móvil y otros les esconden la ropa que saben que se quieren poner ese día o sus calzoncillo preferidos. Hay a quien le untaban la boca con cayena cuando decía tacos y quienes prefieren avergonzar a sus hijos adolescentes yéndoles a recoger con un bocadillo delante de la puerta del instituto.