Ana Orantes

Hasta ese momento, la violencia de género no tenía relevancia en los medios, se hablaba poco e incluso se ponía en duda si la mujer no tendría algo de culpa.

El pleno del Ayuntamiento de Málaga aprobó por unanimidad cambiar los criterios de la Comisión de Calles y así, facilitar que la granadina Ana Orantes, asesinada quemada viva por su ex marido en 1997, tenga una calle en Málaga. La moción presentada por el grupo socialista reclamando que Ana Orantes, todo un símbolo en la lucha contra la violencia de género, diese el nombre un rincón de la ciudad, fue aprobada por unanimidad por todos los grupos municipales. Por otra parte, la Junta de Andalucía trasladará varias consultas en las dependencias de la antigua Facultad de Derecho para acometer la reforma del Centro de Salud de El Palo y convertirlo en un CARE.

La conciencia colectiva sobre la violencia de género comenzó a cambiar en España un día de diciembre de 1997. El del asesinato de Ana Orantes. Su marido la quemó viva once días después de contar en televisión una agonía de 40 años. Con ella cambió el discurso informativo. Su asesinato sirvió de espoleta para construir el primer plan de acción contra la violencia de género que en 2004 se transformaría en ley.

Ana Orantes, la mujer asesinada en 1997 en Cúllar Vega (Granada) por su exmarido un par de semanas después de relatar su historia de malos tratos en un programa de televisión, cuenta desde este sábado con una calle en Sevilla capital, ubicada en el casco histórico de la ciudad, junto a la Plaza Pedro Zerolo y la Alameda de Hércules.

Hace 22 años, nadie hablaba de violencia machista, ni de violencia de género, ni de violencia doméstica. Son términos que se acuñaron y que comenzaron a extenderse después del asesinato de Ana Orantes, la mujer de vamos a hablar en Territorio Negro. Ana era una mujer maltratada, que se atrevió a romper su silencio de décadas y salió en televisión para contar años de palizas, malos tratos y vejaciones. Dos semanas después fue quemada viva por su marido, un salvaje llamado José Parejo, alias Tarzán. Hace unos días, el Ayuntamiento de Sevilla anunció que una calle o una plaza de la ciudad llevará el nombre de Ana Orantes. Será la primera víctima de la violencia de género que tendrá una vía en una capital de provincia española.

El Ayuntamiento de Sevilla está en el proceso para rotular una calle con el nombre de Ana Orantes, que fue asesinada en diciembre de 1997 después de denunciar malos tratos en la televisión, una decisión con la que la ciudad andaluza será la primera del país en dedicar una calle a una víctima del machismo.

Hablamos con Francisco Orantes, hijo de Ana Orantes, la mujer asesinada por su esposo hace 20 años, cuyo caso dio un giro a las políticas de violencia de género en nuestro país.