OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "En el PP deben estar deseando que Aznar fiche como tertuliano por alguna televisión"

¿Queda algún aznarista en el PP?Si Aznar quiere encontrarlos va a tener que recurrir a la tabla ouija. Espíritus del pasado, manifestaos. En la dirección nacional del Partido Popular deben de estar deseando que alguna televisión fiche a su presidente de honor como tertuliano. Seguiría diciendo las mismas cosas, pero a base de oírselas todas las semanas, en debate con Inda, con Marhuenda, con Jaime González y Monedero, todo lo que dijera tendría menos impacto.

Carlos Alsina

Madrid | 06.10.2015 08:06

No es que tenga ahora mismo el expresidente Aznar influencia suficiente como para provocar terremotos en su partido: no es aquel de otros tiempos cuya aprobación buscaban los dirigentes a los que él mismo había aupado —-Rajoy entre ellos—. Pero esta perseverancia suya en decirle a Rajoy que está desnudo —-que él cree que va desnudo aunque sus subalternos no se lo digan—- hace que unos vean a Aznar como la gota malaya —-una tortura— y otros como el grano que le ha salido a Mariano en el…último tramo de la legislatura.

“Analista político” lo llamó José Luis Ayllón,que es la forma fina de llamarle tertuliano. En el PP están hasta los bemoles de esta obsesión del antiguo líder por tocarle las narices a quienes le han heredado. Lo que les pide el cuerpo es recordarle la alfombra roja que le puso a Pujol; la decapitación, a lo Juego de Tronos, de Vidal Quadras; el endurecimiento del discurso que alejó al PP del centro político, y la guerra de Iraq, y la financiacion del partido y que el jefe de la Gurtel acudiera a El Escorial invitado a la boda. Lo que les pide el cuerpo es matar de una vez al padre porque es un padre pesao que está todo el día poniendo a escurrir al hijo. Pero se frenan a sí mismos. No les demos aire, se dicen, no entremos a la muleta. “Analista político”. Que diga misa.

Aznar tiene razón en una cosa, aunque en Génova no vayan a dársela nunca. Tiene razón cuando dice que su análisis sobre por qué Ciudadanos ha arrollado al PP en Cataluña no ha sido desmentido por su partido, sino más bien al contrario. Lo que Aznar dice es que Rivera les ha parecido a muchos votantes más eficaz en la defensa de la unidad de España que los populares.

Y lo que Cospedal dijo la semana pasada no es muy distinto: que el votante catalán ha creído que el voto útil para frenar a los independentistas era Ciudadanos. A lo que la dirección del PP añade que lo de Cataluña no es extrapolable al resto de España y Aznar añade, por el contrario, que a este paso los de Rivera les va a comer en todas partes la merienda. Si el señor Rajoy lo desea, hoy tiene en su mano el desquite. Acude este mediodía al foro del ABC a predicar la recuperación económica, la estabilidad política y la Constitución española. Y a alimentar, previsiblemente, esta otra idea que entra ya en el argumentario del PP en campaña: que Sánchez y Rivera son novios en secreto.

Novios políticos. Votar a Rivera es votar a Sanchez porque los de Ciudadanos son de centro izquierda. Claro que, como según el PP, votar a Sánchez es, a su vez, votar Podemos —-porque también es novio, Pedro, de los radicales de izquierda—- conclúyase que votar Rivera es acabar votando a Iglesias con Sánchez de testaferro. O vota usted a Rajoy, dice Rajoy, o está usted votando a este trío de jóvenes ennoviados, bien parecidos e izquierdistas todos.

Hay un gran mosqueo estos últimos días en el PP ante la eclosión del joven Rivera como receptor de todo tipo de elogios, flores y parabienes, procedentes de sectores, y personas, que el PP consideraba más suyos. “En ocasiones, veo fans de Ciudadanos”. Ejecutivos de grandes compañías, columnistas con predicamento en Génova, le encuentran a Ciudadanos todas las virtudes que echan de menos en el PP. Limpio, ordenado, joven, claro, valiente. De repente Rivera es el estadista renovador que estaba necesitando el sistema. Y en el PP, claro, se mosquean. Porque detectan un entusiasmo impostado hacia el nuevo que interpretan como advertencia: si el PP sigue desinflándose, cambiarán de caballo a mitad de carrera. Que se avenga Rajoy a atender sugerencias.

Que Ciudadanos cuenta con el viento mediático a favor parece fuera de duda. Aunque sólo tenga dos dirigentes conocidos de verdad en toda España —-Rivera y, ahora Arrimadas—-. Y aunque no tenga hoja de servicios que presentar como gestor de administración pública alguna. El viento de la intención de voto, en todo caso, no es tan favorable a Rivera. El sondeo que ayer difundió Antena3 sitúa al PP en cabeza con el 27 % del voto, cuatro puntos y medio de ventaja sobre el PSOE y diez y medio sobre Ciudadanos. No es al PP, o al PSOE, sino a Podemos a quien de momento ha conseguido adelantar Albert Rivera. Su tendencia es, hoy, al rebufo de las elecciones catalanas, la más favorable. Pero sigue, a tres meses de urnas, en torno al 15 % de los votos.