OPINIÓN

Monólogo de Alsina: Pase de mí este cáliz

Mateo, el evangelista, lo pone en boca de Cristo. Cuando abrumado por lo que se le viene encima cae rostro en tierra y dice: “Pase de mí este cáliz”. “Pase de mí”, “aparta de mí” o "aleja de mí”, como dice el Cristo de Pasolini. Ésta es la clave: “si es posible”. Y resultó que no, que no era posible. Hubo de apurar el Cristo aquel cáliz.

Carlos Alsina

Madrid | 26.04.2016 08:10

Al rey Felipe —-señor, señor—- debe de ponérsele cara de pasmo cada vez que el portavoz de un grupo parlamentario va a decirle que sintiéndolo mucho, porque ellos verdaderamente lo están sintiendo en el alma, no les ha sido posible elegir un presidente de gobierno. Aquel mandato que tenían tan claro, y que se comprometieron a cumplir, de encontrar la manera de que que hubiera gobierno, ha dado paso a este lamento que dice: “ay majestad, majestad, qué terrible situación que tengamos que hacer elecciones de nuevo”. Se les ve a todos compungidos por el gatillazo del Parlamento fallido.

¿Cómo era aquello que decían hace cuatro meses? “Lo peor que podría suceder es tener que repetir las elecciones, no podemos decirle al pueblo que se ha equivocado, sería nuestro mayor fracaso”. Pues justo eso es lo que ha pasado. Que los unos por los otros, el huevo sin poner. Nos pasan a nosotros la pelota de nuevo porque ellos no han sabido jugarla. El gobierno que hay ahora no tiene apoyo suficiente para seguir y los demás no han sido capaces de pactar un gobierno alternativo. Aquello que Susana Díaz le decía a la oposición en Andalucía, ¿se acuerdan? O tienen ustedes un gobierno alternativo, o déjenme gobernar a mí, que he ganado las elecciones. Esto que valía para ella no ha valido para el PP: entre dejar gobernar a Rajoy o abortar la legislatura, el PSOE, Susana incluida, ha elegido esto segundo.

Es una pena que el rey no dé ruedas de prensa porque nos quedamos sin saber, de primera mano, cómo ve él esta situación inédita. Tener de portavoces oficiosos a los dirigentes de los partidos conduce a la distorsión de pensar que lo que ellos dicen que dice es lo que piensa. ¿De verdad está el rey, el ciudadado Borbón —como dice cansinamente Alberto Garzón—, interesado en la confluencia entre IU y Podemos? Pues hombre. Si tienes que estar un rato con Garzón en el despacho de algo tendrás que hablar. “¿Qué tal con Pablo, consumáis o qué?” Si te va a ver Ana Oramas, ¿qué tal, como va todo por Canarias, otra vez tú de candidata? Tienes al de Foro Asturias, hombre, cuánto tiempo, qué ha sido de Alvarez Cascos?

Ahora nos cuentan estas personas que han estado con el rey que les ha solicitado que la campaña sea barata y que no canse. Ahí está el rey, haciéndose portavoz del cansancio que nos genera pensar otra vez en la castaña electoral. ¿De verdad le ha pedido el rey a los partidos políticos que gasten poco (que ésta sí que es buena)? Pues tampoco se lo crean mucho.

Fue a verle el presidente de la Unión del Pueblo Navarro, que no es diputado, y según él don Felipe le dijo que le parecía bien la propuesta de este partido para reducir un 30 % los gastos electorales. Ni un veinte ni un cuarenta, oiga, justo un treinta. A ver, tú tienes que echar un rato en tu despacho con el de UPN y, ¿de qué hablas? Pues de esto que habéis propuesto para gastar menos, mira tú qué interesante. Y sale Esparza ante la prensa y lo convierte en poco menos que un llamamiento, o mandato, de la corona a los partidos para que recorten gastos. Y por supuesto añade Esparza que esto es lo que demanda el sentido común. De nuevo, el sentido común acudiendo en socorro de uno mismo.

Ésta es, amigos, la situación a mitad de ronda de consultas. Los diputados que han ido se lamentan enormemente de que Sánchez y Rajoy nos hayan condenado a la segunda vuelta pero a la vez se muestran tremendamente sensibilizados por el hastío que su fracaso como parlamento ha generado a la ciudadanía. Y por eso, como son gente muy considerada, se proponen ahora hacer una campaña corta y baratita. O como dijo Garzón, una campaña amena. Átame la mosca por el rabo. Una campaña amena. Grata, entretenida, placentera. Que los votantes no nos aburramos. Véte tú a saber de qué estamos hablando. Deseando saber qué tipo de campaña se propone hacer Izquierda Unida. Que tampoco ha sido nunca la alegría de la huerta. De Llamazares a Garzón pasando por Cayo Lara.

Como será la cosa cuando los mismos políticos que se dedican a pedir el voto saben que tienen a los votantes aburridos y hartos.

Abandone el rey toda esperanza porque ni van a convertir la campaña en la fiesta, ni la van a hacer más corta ni van a dejar de gastar todo lo que sea gastable. Menos discursos de quedar bien y más hacerle saber al parlamento, y a estos representantes que desfilan por su despacho, majestad, que han fracasado en su tarea de procurarle un gobierno a España.

Podemos e IU bailándole el agua a Otegi en su campaña lobysta para hacer olvidar lo que es, lo que representa y, sobre todo, la inhabilitación a que fue condenado. Hoy apadrinan ambos grupos el desembarco del líder batasuno como gurú izquierdista ante el grupo del parlamento europeo del que ambos partidos forman parte. Como dijo Mayte Pagaza, eurodiputada de UPyD en La Brújula, pretenden convertir a Otegi en el hombre de paz que nunca ha sido.

Hoy agasajado en el grupo de la Alianza Libre Europea ---Otegi hablando de libertad y tolerancia, la cosa tiene tela--- y mañana ante el Parlamento.